Declaración ministerial de marzo de 2004 en la Fiscalía de Averiguaciones Especiales
Flores: Robles sí medió para que no cesara a la gente de Ahumada
El ex delegado de GAM reconoció que durante su campaña recibió favores del empresario
Ampliar la imagen La ex perredista Rosario Robles Berlanga FOTO Francisco Olvera Foto: Francisco Olvera
Ampliar la imagen En prisi�el empresario Carlos Ahumada FOTO Alfredo Dom�uez Foto: Alfredo Dom�uez
La ex jefa de Gobierno del Distrito Federal Rosario Robles Berlanga intervino en por lo menos una ocasión para que Luis Salazar Cano y Martha Delgado Arroyo -ex funcionarios públicos ligados al empresario de origen argentino Carlos Ahumada Kurtz- permanecieran en sus puestos de la delegación Gustavo A. Madero.
Lo anterior se desprende de la averiguación FAE/DT3/09/04-01, en cuyo expediente se encuentra la declaración ministerial de Octavio Flores Millán realizada el 8 de marzo de 2004 en la Fiscalía de Averiguaciones Especiales de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal.
El 9 de enero de 2004, Robles Berlanga citó en las oficinas del Grupo Quart al entonces jefe delegacional de Gustavo A. Madero, Octavio Flores Millán. En presencia de Ahumada y a pesar de que para esas fechas la Contraloría General del Gobierno del Distrito Federal ya investigaba a Salazar Cano y a Delgado Arroyo por su presunta participación en un fraude en la delegación Tláhuac, la ex perredista dijo a Flores Millán "que no había necesidad de correr a los funcionarios únicamente porque se les ligara" a Ahumada.
Esa no fue la única ocasión que el ex titular de la GAM visitó las oficinas del Grupo Quart, ya que a mediados de 2003, Flores Millán, quien desde la tarde del lunes se encuentra en el Reclusorio Norte, asistió "en dos o tres ocasiones" al edificio de avenida Revolución, para negociar apoyo a su campaña electoral.
La mediación
El 8 de marzo de 2004 -cinco días después de que se diera a conocer la cinta de video en la que aparecen Ahumada y René Bejarano Martínez- Flores Millán declaró en calidad de testigo que tres meses antes, una mañana Robles Berlanga se comunicó a su despacho para solicitarle que se reuniera con ella en un hotel ubicado en la avenida Mariano Escobedo.
A lo cual Flores Millán accedió de inmediato "sin cuestionar el motivo de la reunión, ya que se trataba de una persona importante y de relevancia política"; sin embargo, una hora después Rosario Robles le indicó que el encuentro no se llevaría a cabo en el hotel, sino en las oficinas de Quart.
"Volví a acceder, supuse que ella se encontraba en el sur de la ciudad y por ello le era más fácil trasladarse a ese domicilio. Aunado a esto no se me hizo raro (que la reunión se celebrara en las oficinas de avenida Revolución), ya que era del dominio público su relación con Ahumada".
Según Octavio Flores, quien reconoció ante las autoridades haber accedido a que el empresario argentino le consiguiera "algunas entrevistas en medios de comunicación" y le otorgara un teléfono celular durante su campaña electoral, en octubre de 2003, "no recuerdo si fue a manera de entrevista o vía telefónica", Ahumada Kurtz le "propuso" a Salazar Cano para el puesto de director general de administración, quien días después acudió al despacho de Flores Millán para entregar su currículum.
En un mes se fraguó el fraude
"En el mes de noviembre hice algunos movimientos y nombramientos en la delegación, quedando la plaza de director de Recursos Financieros vacía y después de haber analizado su currículo, me di cuenta que tenía el perfil para ocupar esta plaza, de tal manera que cité (...) al señor Luis Salazar Cano y le informé que a partir del 15 de noviembre quedaba vacante la Dirección de Finanzas, que si le interesaba (...), la cual aceptó inmediatamente."
Un mes después, y a petición del nuevo funcionario, Flores Millán autorizó contratar a Mar-tha Delgado Arroyo como subdirectora de Programación, Planeación y Presupuesto de la GAM.
En menos de un mes ambos personajes autorizaron varias cuentas por liquidar certificadas (CLC) por más de 31 millones de pesos a favor de empresas ligadas a Ahumada Kurtz. De acuerdo con las investigaciones, no existía ningún trabajo que justificará el pago realizado.
Flores Millán declaró ante las autoridades que después de enterarse por Guillermo Anguiano, ex director general en la Contraloría General del Distrito Federal, que los empleados públicos que contrató eran investigados por presuntas irregularidades en Tláhuac, decidió pedirles su renuncia. Sin embargo, nunca se hizo efectiva ya que estaba prevista para el 30 de enero de 2004 y desde dos días antes, Salazar Cano y Delgado Arroyo se dieron a la fuga.