Subrayan la relevancia de esa serie para el arte sonoro clásico del país

Por primera vez en México, el ciclo íntegro de música de Bach para clavecín y cuerdas

ANGEL VARGAS

La semana pasada comenzó un proyecto trascendente para la música clásica en México: la interpretación del ciclo íntegro de conciertos de Johann Sebastian Bach para clavecín y cuerdas.

Integrada por 13 partituras, dicha serie sólo se había tocado en el país de forma parcial y aislada, y ésta será la primera ocasión en que se haga de manera completa, con la participación de clavecinistas nacionales de diferentes generaciones.

El proyecto, concebido por la clavecinista Claudine Gómez-Vuistaz y apoyado por la biblioteca Miguel Lerdo de Tejada, consta de cuatro conciertos; el primero se efectuó el pasado 31 de agosto, mientras los tres restantes se realizarán los últimos miércoles de septiembre, octubre y noviembre, en el recinto de República de El Salvador 49, Centro Histórico.

De la sesión inaugural destacó la interpretación del Concierto italiano, trascripción que Bach hizo de una partitura que Vivaldi escribió originalmente para cuatro violines, espectacular para oído y vista por conjuntar en un mismo espacio cuatro clavecines.

Es una obra, explica Gómez-Vuistaz, que el compositor alemán utilizó con fines pedagógicos, algo similar a lo que hizo con las seis suites para violonchelo, aunque el Concierto italiano lo escribió especialmente para sus hijos.

Libertad interpretativa

Durante el ciclo podrán escucharse también dos obras para tres clavecines, otras tantas para dos instrumentos y siete para uno solo, destacando de estos últimos una transcripción de uno de los Conciertos de Brandeburgo.

''Se trata de un proyecto muy importante para la vida musical de México. Esa obra de Bach descubre sin duda la gran talla de su genio. Sin embargo, aquí sólo se había tocado de manera aislada; nunca se había montado el ciclo completo", explica la clavecinista, hija de otra gran maestra y pionera en el país de este instrumento, Emma Gómez.

''El ciclo implica dificultades, desde el alto presupuesto del montaje hasta el transporte de los instrumentos, así como reunir y coordinar a los intérpretes, que somos muy pocos en México. Hace algunos años Bellas Artes lo iba a poner con la Orquesta de Cámara, pero al final lo suspendió precisamente por los altos costos."

La libertad interpretativa es el parámetro que rige al ciclo de conciertos de Bach en la biblioteca Lerdo de Tejada. Es decir, explica Gómez-Vuistaz, pueden encontrarse tanto lecturas de corte histórico como más de tipo contemporáneo; es algo que depende de la sensibilidad de cada clavecinista.

''Tratamos de evocar la época en que fueron escritas, en el sentido de que el mismo Bach daba mucha libertad en sus interpretaciones. No nos basamos en algún criterio específico; dejo la libertad a los clavecinistas. Sin embargo, utilizamos la afinación contemporánea", agrega.

De acuerdo con la también docente, desde los años 90 México vive un auge en relación con el clavecín, toda vez que en los años 70 el número de estudiantes no llegaba a la decena y hoy son más de 20.

''De todos modos aún somos muy pocos en comparación con otros instrumentos, pero creo que sí hay un auge, sobre todo por la conciencia y el gusto por la música barroca en años recientes."

Al igual que el resto de los músicos, precisa, las oportunidades para los clavecinistas son muy reducidas en el país. ''Hay que luchar mucho para lograr presentaciones y decir que es una actividad bien remunerada resulta muy relativo", apunta.

"En México se calcula que somos menos de 20 clavecinistas en activo. Eso no habla de falta de atención ni de interés. No es que haya malos maestros, tampoco. Tiene que ver con cierto desconocimiento sobre la música barroca, la incapacidad económica para comprar el instrumento y que algunos estudiantes ven las grandes dificultades para encontrar trabajo."