¿Fue Levy un "gerente" social calificado?
En el cuarto apocalíptico Informe al Ejecutivo federal y al Congreso de la Unión sobre la situación financiera y los riesgos del Instituto Mexicano del Seguro Social 2004-2005 remitido por Santiago Levy el pasado 30 de junio, el despacho Alexander Forbes Consultores Actuariales hace constar que los "cálculos son responsabilidad de la Coordinación de Administración de Riesgos Institucionales del IMSS y nuestra responsabilidad consiste en expresar una opinión sobre los mismos tomando como base la auditoría realizada". ¿Qué tan "confiable" pudo haber sido la información "institucional" generada por Levy?
Los resultados de un trabajo reciente elaborado por expertos en el IMSS descubren su obsesiva preferencia por adecuar esa información a sus intereses personales y los del foxismo -que no institucionales- en, al menos, las siguientes nueve materias.
1) En el contexto nacional, ¿el régimen de jubilaciones y pensiones del IMSS es el más oneroso? ¡No! Antes están el del ISSSTE, el del IMSS como asegurador y los sistemas pensionarios estatales.
2) ¿Por el régimen de jubilaciones y pensiones el IMSS presentará deterioro en sus finanzas antes que cualquier otro fondo? ¡No! El del ISSSTE es entre tres y siete veces mayor y se precipitará más rápidamente.
3) ¿El monto de las pensiones del IMSS es el más inequitativo comparado con el resto nacional? ¡No! En 2002, sólo la CFE contaba con 20 mil pensionados, un gasto total de 3 mil 600 millones de pesos y pensiones promedio mensuales de 18 mil 300 pesos.
4) En el periodo 2000-2004 el IMSS ha contado con mayores recursos por derechohabiente. ¿Mejoró Levy su atención? ¡No! Los asegurados disminuyeron y el presupuesto de medicamentos y materiales de curación ya suma 26 mil millones de pesos en 2005: 600 pesos por derechohabiente Y, sin embargo, la eficiencia en el surtimiento sigue dejando que desear.
5) ¿Es Levy un recaudador eficiente? ¡No! En lo que va de 2005, se han dejado de recaudar mil 500 millones de pesos respecto a la meta establecida.
6) ¿Es Levy un administrador eficiente? ¡No! Mientras las organizaciones modernas tienden a bajar los niveles de inventario para mejorar su rotación, Levy amplió el stock y modificó los contratos con los proveedores a tres, seis y 12 meses. ¿Resultado? Incertidumbre, serias dificultades en la planeación y mayores precios de compra. Para agosto de 2005, por el sistema de planeación de recursos institucionales, el IMSS tiene con 812 proveedores (de medicamentos y materiales de curación) un adeudo de 140 millones de pesos.
7) ¿Es Levy un inversionista eficiente? ¡No! La actual dirección no dispone de una política de inversión coherente para equipamiento e infraestructura médica. Los recursos (12 mil millones de pesos) no se ejercen en su totalidad. En 2003 sólo se ejerció 64 por ciento de lo presupuestado.
8) ¿Emplea Levy un discurso doble? ¡Por supuesto, y con toda frecuencia! En sus informes sostiene que la infraestructura y el equipamiento pueden ser catalogados como "buenos" y afirma que sólo 1.8 por ciento presenta "malas" condiciones en el primer nivel. Sin embargo, en la información proporcionada a medios de comunicación Levy divulga que existe "grave deterioro" debido a la falta de recursos por lo que pesa el régimen de jubilaciones y pensiones.
9) ¿Es Levy un director "austero"? ¡No! El incremento del costo de la nómina de mando para la "elite Levy" se multiplicó por tres: de 480 millones de pesos a mil 467 en el periodo 2002-2005. Mientras, el incremento salarial 2001-2005 fue así: director general, 36 por ciento; directores normativos, 37; coordinadores, 62, y delegados, 132 por ciento. El personal contratado por honorarios de servicios profesionales creció en 300 por ciento, y su gasto se multiplicó por cuatro: de 2 a 8 millones.Todos estos recursos de la "elite" se roban el presupuesto de operación.
Por algo la consultora Mercer Human Resource reporta que dentro del poder de compra de los directivos de alta gerencia de 53 países, el de los mexicanos se ubica en el lugar 11, sólo precedido por el de sus pares chilenos.
Sin embargo, el análisis de Gobernabilidad y Desarrollo Empresarial 2005 del CEESP ubica al IMSS en el deshonroso cuarto lugar nacional de "deshonestidad", sólo precedido por la PFP, Pemex y las aduanas a cargo del secretario Francisco Gil Díaz. El estudio documenta que las empresas mexicanas gastan cerca de 120 mil millones de pesos anuales en sobornos. Y según el IFAI, el IMSS ocupa el cuarto lugar entre las 20 dependencias que niegan más pedidos de información: 146 entre 2003 y agosto de 2005.
Como también afirma el auditor independiente Salles, Sainz-Grant Thornton SC, respecto al informe 2004-2005 de Levy: los "estados financieros son responsabilidad de la administración del instituto. Nuestra responsabilidad consiste en expresar una opinión sobre los mismos con base en nuestras auditorías".
De la misma manera, Cristopher Daykin, jefe de la Oficina Actuarial del Reino Unido, manifiesta que: las "alternativas de política podrían incluir la reorganización del gasto y el rebalanceo de las contribuciones entre los ramos".
Corresponderá al próximo gobierno levantar la auditoría integral a esos estados financieros del IMSS-Levy. Sólo así se pondrá cada cosa en su lugar para, entonces, establecer las responsabilidades del caso.
* Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco