"Ha pasado de mal fatal a padecimiento crónico controlado"
Realizan en Guadalajara congreso sobre tratamiento del VIH-sida
Guadalajara, Jal., 9 de septiembre. Gracias a los tratamientos antirretrovirales, el sida ha pasado de ser una enfermedad fatal a un padecimiento crónico controlado, dijo Jaime Andrade Villanueva, jefe de la Unidad de VIH del hospital civil Fray Antonio Alcalde, quien destacó que en México se cuenta con la cobertura universal de estos medicamentos por parte del gobierno federal para todos los pacientes que viven con la infección.
"En este momento, el sida ha pasado de ser una enfermedad invariablemente fatal a una enfermedad crónica controlable. Que puede ser controlada significa que el paciente no se cura pero puede vivir una vida normal con buenas condiciones de vida y con una buena sobrevida".
Durante su participación en el tercer Congreso de Atención Integral al VIH-Sida, el galeno precisó, no obstante, que la lucha contra este mal en México aún continúa enfrentando retos como las resistencias que causan los antirretrovirales dadas las mutaciones espontáneas del virus y el mal apego al tratamiento por parte del paciente.
Indicó que también es un reto para la comunidad médica conocer y tratar las enfermedades de tipo metabólico asociadas al VIH como la diabetes, problemas hepáticos y problemas en los nervios periféricos.
Andrade señaló como otro reto la necesidad de lograr la adherencia de los pacientes a los fármacos, por lo que se ha reducido el tratamiento a sólo dos pastillas al día.
Subrayó el fenómeno de la prevención secundaria que surge a partir de un paciente controlado gracias a los tratamientos antirretrovirales, lo que le permite disminuir el riesgo de transmitir la enfermedad.
"Un paciente que está controlado, con su cantidad de virus muy baja en la sangre, evidentemente tiene menor riesgo de transmitir la enfermedad. El uso de terapia antirretroviral reduce esa posibilidad".
Pero que el sida haya dejado de ser una enfermedad fatal no significa que sea curable, advirtió por su parte la profesora de clínica oral de la Universidad de California, Francina Lozada, quien señaló que por no informar esto a los pacientes, se presenta una nueva epidemia, debido a las reinfecciones a las que los contagiados se exponen dado que bajan la guarda en materia de protección.