NAVEGACIONES
Desastre anunciado
"Ya lo había dicho Nostradamus"
Oráculos recientes sobre Nueva Orleáns
ALGUNAS PERSONAS CREEN de buena fe que lo que acontece en el presente ha sido ya previsto en el pasado. Tal idea implica la de un destino predeterminado, elaborado por las Moiras, según los griegos (Parcas, para los romanos), por Dios, según la mayoría, o por un gran programador sobre cuya hipotética existencia me reservo los comentarios. De acuerdo con esa creencia, hay profetas (que vendrían siendo, en realidad, analistas de sistemas) capaces de conocer sucesos antes de que éstos ocurran. Ahí tienen el escenario conceptual idóneo para la actuación de personajes como San Malaquías, Michel de Notredame, Nostradamus, la empresa llamada Walter Mercado o tu bruja de cabecera.
http://www.corazones.org/diccionario/profecia.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Profec%C3%ADa
http://www.viaartis.org/es/Goya/PIC_Goya-PRA757.php
http://www.infordeus.com/portico3/2_98/malaquias.htm
http://www.corazones.org/santos/malaquias.htm
http://www.terra.com/horoscopowalter/biografia/bio_comonace.htm
http://nostradamus.time-loops.net/Map1.htm
http://www.sitiohispano.com/francisco/nostradamus2.htm
http://www.evangelicaloutreach.org/nostradamuss.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Nostradamus
http://infosil.sil.edu.pe/biblioteca/lib_virtuales/Centurias%20-%20Nostradamus.pdf
http://www.sacred-texts.com/nos/
EL PRIMERO FUE UN irlandés que vivió en la primera mitad del siglo XII, llegó a ser arzobispo de Armagh y, en una visita a Roma, entró en trance y escribió una lista de 112 papados, en el último de los cuales ocurría el fin del mundo. Supuestamente, el señor Joseph Ratzinger, Benedicto XVI, es el penúltimo de la lista, así que abróchense sus cinturones, hermanos, porque el final está cerca. Mi tocayo Nostradamus, provenzal, fue médico, farmacéutico, astrólogo y, para gran infortunio de la literatura, poeta. Perpetró 100 cuartetas (yo digo que son cuartetos, pero Alá es más sabio) oscuras e infames (Centurias) que describen supuestos acontecimientos del futuro y que han sido, para colmo, inescrupulosamente adulteradas y añadidas para hacer encajar en ellas sucesos como el ataque terrorista del 11 de septiembre en Nueva York. Tales construcciones circularon de manera profusa por sitios internéticos y correos electrónicos. David Emery, entre otros escépticos, ha demostrado que tal interpretación no sólo es muy poco rigurosa sino también deshonesta, pues los estafadores que la propalan no han dudado en agregar cuartetas nuevas a las Centurias o en reordenar los versos de algunas de ellas para simular coincidencias entre lo escrito por el presunto profeta. Para colmo, ni siquiera se tomaron la molestia de mejorarle un poquito el estilo al autor, vergüenza de las letras francesas del XVI, las cuales tienen en sus filas a nombres tan venerables como Clément Marot, François Rabelais, Joachim du Bellay, Pierre de Ronsard y Théodore Agrippa d'Aubigné, entre muchos otros. Arriba consigné algunos links a versiones en texto completo del tabique nostradamusiano. Me parece que todo mundo debería hacer el sacrificio de leerlo, así fuera una vez en su vida, a fin de evitar que, en el próximo terremoto, en la inundación que sigue o en la guerra que viene, le tomen el pelo y le vengan con que "ya lo había dicho Nostradamus".
http://www.aunmas.com/ataque/nostradamus.htm
http://www.bdb.co.za/shackle/articles/nostradamus.htm
http://urbanlegends.about.com/cs/historical/a/nostradamus.htm
http://www.jornada.unam.mx/2005/02/06/040o1soc.php
Nueva Orleáns, niveles normales
PREDECIR EL FUTURO no es necesariamente cosa de iluminados, sino también de sentido común, de conocimiento de las leyes físicas o de un poco de estadística, como bien lo saben las compañías de seguros, las cuales hacen un negocio impecable con las probabilidades. Uno puede decirle a cualquier persona, perro, mariposa o árbol de mango, "te vas a morir", y hacerlo con la absoluta tranquilidad de que no está expresando una mentira. También puede afirmarse, con razonable certeza, que de aquí a 100 años habrán desaparecido el neoliberalismo y la CTM, que el aeropuerto Charles de Gaulle será destruido y que en el siglo L Estados Unidos habrá dejado de existir como país.
ANTES DE QUE empiecen (¿ya empezaron?) las cadenitas de correo electrónico en las que algún entusiasta de los misterios trate de convencernos de que la destrucción de Nueva Orleáns fue anunciada por quién sabe quién en el siglo quién sabe cuál, déjenme decirles esto: en 2000 la NASA, que en ocasiones es casi tan imprecisa como Nostradamus, elaboró una predicción (bastante exacta, sin embargo) de lo que le pasa a esa ciudad cuando el nivel de las aguas del lago Pontchartrain se elevan entre uno y nueve metros.
http://www.nasa.gov/vision/earth/lookingatearth/h2005-neworleans-082905.html
http://descant.classicalanglican.net/?p=588
http://www.livejournal.com/users/insomnia/602194.html
El oráculo de la NASA
ADEMAS, EL DIARIO LOCAL The Times-Picayune publicó, a finales de junio de 2002, un reportaje impresionante del destino de la ciudad ahora destruida por las aguas. "Sólo es cuestión de tiempo, pero el sur de Luisiana será golpeado por un huracán mayor. Se ha gastado miles de millones en protegernos, pero cada día somos más vulnerables", decía el sumario del trabajo periodístico, el cual podría ser reditado hoy, tres años y dos meses después, casi sin retoques, y daría a los lectores una idea muy precisa de la presente tragedia. Valiéndose de simulaciones de computadora, el rotativo publicó en sus planas centrales una infografía sobre lo que habría pasado el 26 de septiembre de 1998 si el ciclón de categoría 3 Georges, que a última hora varió su trayectoria, se hubiese abatido sobre la ciudad. Y decía: "Cuando un ciclón más fuerte que Georges golpee a Nueva Orleáns, el lago Pontchartrain -un pie más alto que el nivel del mar- se convertirá en la peor amenaza para la ciudad. Las aguas del Golfo de México, coronadas por olas enormes, impulsarán el nivel del lago por encima de los embalses y causarán amplios desbordamientos". Las únicas facetas de la actual tragedia no previstas en el reportaje fueron la ruptura de los diques y la estupidez y la insensibilidad de las reacciones iniciales de la Casa Blanca ante el desastre.
http://www.nola.com/hurricane/?/washingaway/
http://www.nola.com/hurricane/index.ssf?/washingaway/goingunder.html
http://news.yahoo.com/s/ap/20050909/ap_on_re_us/katrina_what_planners_feared
MI QUERIDO MANUEL SERVIN Massieu nos cuenta que cuando él anduvo por la cuna del jazz, allá por 1962, "todos los baños, en todas partes, eran dobles: 'for whites' y 'for negroes' (y) mi pobre mujer, que es prieta, no sabía a cuál meterse hasta que..." Esto me hace pensar en lo dicho el jueves pasado -43 años después- por Colin Powell, en el sentido de que si la enorme mayoría de los afectados fueron negros, ello no es por el racismo. "Pienso que es (una explicación) económica", dijo el ex secretario de Estado, y agregó: "En este país la pobreza afecta en forma desproporcionada a los afroestadunidenses, y lo que ocurrió es que eran pobres". Plenamente de acuerdo con el señor Powell: Katrina no fue racista, las racistas son (presente del verbo ser) la economía y la estructura social de Estados Unidos.
http://news.yahoo.com/s/nm/20050909/pl_nm/powell_dc
TOMAS DI BELLA averiguó que en el árabe contemporáneo existen los vocablos al-banní y al-banná, que quieren decir, indistintamente, "el constructor". Queda despejada, de esa forma, mi duda sobre el término "albañil". "Por cierto que 'e-dil', en árabe, quiere decir 'justo'. Vaya paradojas de la lengua", agrega nuestro generoso corresponsal en Wikipedia. La Locombiana pudo sentirse asqueada, con toda la razón del mundo, por la narración de la columna pasada sobre mis desventuras con el cazón: "Después de las recetas de pescado, aunque sea pe(s)cado, bueno es 'abrir boca' con otras carnes", señala, y nos propone un compendio bloguero sobre las carnitas, muy oportuno para atascarse en este mes de la patria:
http://antrobiotics.blogspot.com/2005/08/apuntes-para-carnitas.html
CON UN ESPIRITU claramente contrario a la pista anterior, Patricia González nos cuenta que existe un producto de estevia producido en Monterrey y cuya denominación comercial es Esvita: "si te fijas, es una forma de decir Stevia pero con letras movidas, y haciendo referencia a la vida". Contenido: maltodextrina y edulcorante de estevia. Fabricante: Productos Naturales del Noreste SA de CV, Zacatecas 307 Sur, Independencia, Monterrey, NL, 64720, Tel. 01 800 288 12 41. Y gracias también por sus mensajes a Juan F. Rodríguez y Manuel Aguado Chávez, quienes aportan datos adicionales sobre los cara de niño.