Descarta funcionario de esa dependencia que el tráfico sea de grandes dimensiones
Investiga PGR a bandas que venden armas a los cárteles del Golfo y Sinaloa
La Procuraduría General de la República (PGR) desarrolla ocho investigaciones en torno a bandas de traficantes de armas que abastecen a los cárteles del Golfo y Sinaloa, que son actualmente las organizaciones más fuertes del tráfico de estupefacientes en México.
La dependencia federal asegura en su quinto informe de labores que "en materia de acopio y tráfico de armas, se integraron ocho averiguaciones previas en las que se investiga a diversas personas de origen mexicano y estadunidense dedicadas al trasiego de armas de fuego".
En las investigaciones encargadas a la Agencia Federal de Investigación (AFI) supuestamente se ha descubierto que "los involucrados forman parte de una organización trasnacional que opera en los estados de Texas, en Estados Unidos, y Nuevo León y Tamaulipas, en México".
Sin embargo, para el general José Serrano Gutiérrez, jefe de la Unidad Especializada en la Investigación de Terrorismo, Acopio y Tráfico de Armas de la PGR, en México no existe un trasiego de armamento de grandes dimensiones, sino grupos de delincuentes que trasladan entre 20 y 30 armas en cada cargamento para abastecer a los grupos criminales.
A pesar de los datos contenidos en el informe de labores de la PGR, el funcionario consideró que estas indagatorias estarían siendo desahogadas por la otra área de la Subprocuraduría de Investigación Especializada contra la Delincuencia Organizada, como son delitos contra la salud.
Según Serrano Gutiérrez, en México no se vive "una situación inestable al grado de una revolución o un conflicto civil que permitiera la existencia de un zar de las armas. Lo que se tiene es la lucha entre organizaciones criminales".
El funcionario aseguró que en fechas recientes la PGR ha recibido diversas denuncias en torno a acopio de armas por parte de los cárteles de la droga, lo que las ha llevado a investigar la adquisición de armamento por parte de dos sicarios del cártel del Golfo en Centro y Sudamérica; así como la presunta existencia de una bodega en la que se almacenan 500 armas en Ciudad Juárez, Chihuahua, sin que se tenga hasta el momento resultados positivos.