Unos 200 camiones con 700 toneladas, varados en la entrada principal del municipio
Tultitlán, un basurero: cinco días sin recolección por cierre de tiradero
El alcalde perredista Preciado Muñoz acusó a la Propaem de actitud agresiva por la clausura
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Foto: Mario Antonio Nu�
Tultitlán, Mex., 10 de septiembre. Recolectores de basura privados y municipales apostaron al menos 200 camiones cargados con 700 toneladas de desperdicios en el acceso principal a la cabecera municipal de esta ciudad, en demanda de que el alcalde, el perredista Juan Antonio Preciado Muñoz, y la Secretaría de Ecología estatal determinen dónde confinar la basura generada en esta localidad.
El problema se originó el martes pasado, cuando la Secretaría de Ecología clausuró el tiradero municipal de Tultitlán. Desde entonces los camiones permanecen varados con la carga recogida ese día, lo que ha generado olores nauseabundos. Sobre la avenida Manuel Clouthier los gusanos invaden la carpeta asfáltica y las moscas forman enjambres alrededor de los camiones.
Los contenedores y carritos del personal de servicios públicos colocados en avenidas como la José López Portillo se desparraman y por las noches la gente comienza a deshacerse de la basura generada en sus hogares y la depositan en bolsas en callejones, parques y calles.
Los recolectores privados iniciaron la noche del viernes un plantón en los carriles laterales del bulevar Manuel J. Clouthier, principal acceso al centro del municipio. Molesto, Fausto Pérez dijo que el director de gobierno municipal, Martín Roque, les recomendó "llevar los desechos a sus casas", dentro de los camiones.
Juvencio Ponce López, presidente de la Unión de Recolectores de Basura, pugnó por que el alcalde Preciado Muñoz y Arle-tte López Trujillo, secretaria de Ecología estatal, dispongan de un sitio para trasladar las más de 700 toneladas de basura que se generan cada día en el municipio. Destacó que de no haber una solución, el gremio bloqueará las vialidades.
El martes pasado, la Procuraduría de Protección al Medio Ambiente del Estado de México (Propaem) ordenó la clausura del basurero de siete hectáreas que desde hace más de 20 años funcionaba en la parte baja de la reserva ecológica sierra de Guadalupe, y obligó al gobierno municipal a iniciar trabajos de saneamiento en la zona.
Azucena Olivares, titular de la Propaem, informó que el tiradero fue clausurado porque estaba saturado y no cumplía requisitos ecológicos. Además, dijo que existen 200 casos de vecinos que padecen infecciones intestinales, de piel y ojos, a consecuencia de la contaminación que emana el confinamiento.
El alcalde Preciado Muñoz acusó a la Propaem de asumir una "actitud agresiva" contra el gobierno perredista, el único de la zona noroeste del estado de México, pues recordó que el pasado 2 de septiembre sostuvo un encuentro con la secretaria de Ecología, López Trujillo, a quien solicitó una prórroga de 60 días para la clausura, e inclusive ofreció financiar el saneamiento del lugar, pero no tuvo respuesta positiva.
La Secretaría de Ecología había clausurado el antiguo tiradero y multado al municipio de Tultitlán en el trienio 2000-2003 por no cumplir con normas ambientales en materia de disposición de desechos. El entonces alcalde, el panista José Antonio Ríos Granados, abrió sin autorización otro muladar contiguo al cerrado y ahí se depositaban los desechos.
Desde 1999, el gobierno del estado proyectó la construcción de al menos nueve rellenos sanitarios regionales, pero a cinco días de que concluya la administración de Arturo Montiel Rojas no se consolidó ni una de estas iniciativas y, sin alternativa de solución, la Secretaría de Ecología sólo ha clausurado basureros como el de Coacalco y Teoloyucan.
La Propaem anunció que deja concluido a la siguiente administración los expedientes para la clausura de los tiraderos municipales de Naucalpan, Nezahualcóyotl y Tepotzotlán, donde existen gobiernos de extracción panista y perredista.
Recordó que el servicio de recolección de basura doméstica es responsabilidad de los gobiernos locales, así como de contar con rellenos sanitarios ecológicos.
Los recolectores privados abrieron un nuevo frente cuando acusaron al alcalde de que antes de la clausura preparaba la concesión del servicio a la empresa Tecno Silicato SA, lo que significaría desplazar a más de 800 familias de pepenadores y carretoneros que dependen de esta actividad.
Desde hace más de 20 años, organizaciones como la Unión de Recolectores de Basura y San Pablo de las Salinas, identificadas con los partidos de la Revolución Democrática y Revolucionario Institucional, mantuvieron el monopolio en la recolección de las 700 toneladas de basura que se generan diariamente aquí.
Hoy reclamaron sus derechos con el argumento de que por cada unidad que ingresaban al vertedero pagaban 25 pesos, sin que el gobierno local les extendiera recibos oficiales.