Se invertirán unos $180 millones anuales para su mantenimiento
Sigue el gobierno de SLP con proyecto de museo pese a oposición de científicos
San Luis Potosi, SLP, 10 de septiembre. El gobernador panista Marcelo de los Santos Fraga colocó hoy la primera piedra del museo interactivo Laberinto de las ciencias, proyecto que ha sido objetado por la comunidad científica con el argumento de que ocupará recursos que pudieran ser invertidos en investigación.
Agrupaciones de deportistas criticaron también el proyecto por considerar que afectará al parque Tangamanga I, el más importante pulmón de la ciudad.
De los Santos Fraga estuvo acompañado por Marinela Servitje, presidenta de la asociación civil Papalote, que diseñará la museografía, y el arquitecto Ricardo Legorreta, a cuyo despacho se le encomendará la construcción del recinto.
A la ceremonia llegaron unos 4 mil estudiantes de prescolar hasta profesional, a quienes se les ofrecieron puntos extras y días de descanso, entre otros incentivos.
En días previos, 18 investigadores de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí enviaron una carta al gobernador para expresar su preocupación por que al proyecto se destinarán 300 millones de pesos del erario, lo que equivale al presupuesto que la administración daría durante 40 años al rubro de investigación y desarrollo tecnológico.
Marinela Servitje indicó que el nuevo museo, previsto para abrir el año entrante, requerirá un presupuesto de 15 millones de pesos mensuales para mantenimiento; es decir, 180 millones anuales.
Los universitarios se quejaron también de que el modelo del museo corresponde al de una institución que apela más al entretenimiento, a la comercialización y a la mercadotecnia que a la intención de desarrollar el aprendizaje.
Agregaron que la comunidad de investigadores fue relegada del diseño del museo, ya que no fueron consultados ni se les pidieron propuestas para las exposiciones.
Deportistas, también en contra
En tanto, deportistas que a diario utilizan el parque advirtieron que el proyecto cercenará dos hectáreas a las zonas dedicadas al entrenamiento de atletas aficionados y profesionales.
El gobierno local ha desdeñado las críticas, con el argumento de que la zona del parque donde se construirá el proyecto está sin uso y que los científicos locales sí han sido tomados en cuenta.