Estudios de organizaciones campesinas revelan el crítico estado del sector en el país
Se importan en México 39% de productos básicos para consumo
Los problemas se han agudizado durante el gobierno de Vicente Fox, aseveran
El campo "es una verdadera calamidad, pues los mexicanos, para alimentarnos, necesitamos de los productos agrícolas del extranjero, países que en la actualidad nos venden 39 por ciento de los productos básicos que consumimos, lo cual significa que poco más de uno de cada tres artículos que adquirimos es extranjero."
Según estudios realizados por el Frente Nacional de Organizaciones Campesinas (FNOC), el Congreso Agrario Permanente (CAP), la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC) y la Central de Organizaciones Campesinas y Populares (COCYP), revelan que las familias mexicanas de las zonas rurales, principalmente, sobreviven de las remesas -este año rebasarán los 19 mil millones de dólares- que envían sus familiares radicados en el extranjero; esto debido a que los ingresos que obtienen diariamente 18 millones de labriegos es menor a dos dólares.
Uno de esos estudios señala la serie de problemas en el sector, los cuales se han agudizado, aseguran, con el gobierno del presidente Vicente Fox: "se ha vuelto crónico el déficit comercial de productos básicos; el crecimiento del PIB agropecuario es lento y presenta caídas sobresalientes en el primer y segundo trimestres de 2005", reflejando las ganancias de unos cuantos. Destaca, al igual que otros tres documentos de las organizaciones campesinas, que la migración hacia Estados Unidos crece y la pobreza en las zonas rurales se vuelve incontrolable.
Recuerda que el gobierno del presidente Fox "presume" cifras trimestrales del PIB agropecuario, pero guarda silencio ahora que éste resultó negativo en 1.5 por ciento durante el primer y segundo trimestres de 2005.
El Frente Nacional de Organizaciones Campesinas, integrado por una docena de organizaciones, muestra cifras alarmantes, las cuales señalan que en los pasados 10 años, las importaciones de maíz pasaron de 3 a 40 por ciento; la de soya llegó a cifras récord de 99 por ciento; prácticamente, agregan, se ha dejado de sembrar y se han reducido las áreas de ajonjolí, cártamo y girasol.
Aún más, la importación de arroz rebasa el 80 por ciento; "importamos 30 por ciento del frijol que consumen los mexicanos; nos hemos convertido en el primer importador en el mundo de leche en polvo y somos dependientes en un 30 por ciento de la producción de carne de res, cerdo y aves de Estados Unidos, nuestro principal socio comercial en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)."
Sólo dos productos mantienen "de forma peligrosa" el valor de las exportaciones en el gobierno del presidente Fox: el tequila y el jitomate, mismos que son controlados por unas cuantas empresas trasnacionales que generan "altos ingresos para ellos" y "nulo beneficio social" para los campesinos.
"La crisis económica se ha convertido en una crisis de rentabilidad, generalizándose a casi todos los productos, como consecuencia de la apertura comercial y los altos subsidios otorgados a productores estadunidenses", subrayan, e insisten que la migración anual de 400 mil personas al país del norte se debe primordialmente a la falta de opciones rentables en el campo y la ciudad.
FNOC, CAP, CIOAC y COCYP critican que el gobierno federal base su política económica en las remesas de los mexicanos en el exterior, y denuncian que dependencias del gobiernos foxista fomentan la migración para que crezca el envío de divisas por esa vía. Las cifras, continúan, son alarmantes, al conocerse que en el primer semestre de 2005 las remesas rebasaron los 9 mil millones de dólares, un incremento que indica también el aumento de la migración de mexicanos a Estados Unidos.
Sobre la pobreza en el campo, los análisis de las organizaciones campesinas indican que ha crecido de forma alarmante, "pese a las cifras alegres del gobierno", y señalan: más de 6 millones de niños en edad escolar no van a la escuela; sólo uno de cada 10 alumnos que ingresan a estudiar la primaria terminan una carrera; de cada 10 habitantes rurales, ocho son pobres y seis son indígenas.
A la dependencia alimentaria del exterior, principalmente de Estados Unidos, la migración y la miseria en el agro, las organizaciones campesinas destacan otro, el subejercicio en el presupuesto de 2004 y 2005, que muestra la deficiencia del trabajo del secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Javier Usabiaga Arroyo.
Señalan que en el presupuesto de 2004 en la Sagarpa se dieron subejercicios de casi 845 millones de pesos del programa Alianza para el Campo, lo cual equivale a 13 por ciento del total a ejercer en el sector. "Rebasamos el primer semestre del año y aún no inician varios programas", esto, puntualizan, es una verdadera injusticia.
Baja producción de alimentos
La propia Confederación Nacional Campesina (CNC), el brazo campesino del PRI, expresó su preocupación porque la producción de alimentos ha disminuido, que las importaciones suben peligrosamente y que el empleo agropecuario se encuentra en el nivel más bajo de los pasados 15 años: 6.5 por ciento menos en lo que va del sexenio foxista.
Lo más grave, dijo el dirigente nacional de la CNC, Heladio Ramírez López, es que el Presidente reconozca que, en conjunto, la compra de maíz y de frijol -alimentos básicos de la población mexicana- representen cerca de 60 por ciento del total de lo que se importa, y que en el caso del trigo se haya reducido 50 por ciento la superficie sembrada en el noroeste del país.
No es posible, agregó, que las importaciones de productos oleaginosos con relación a la producción interna, continúe siendo particularmente alta. Citó que este año "el cupo mínimo de importación de maíz dentro del TLCAN es de 3 millones 462 mil toneladas, de las cuales 99.9 por ciento provendrán de Estados Unidos y el resto de Canadá.
"Tal parece -remató- que este año ha sido de los peores para el sector, ya que, según el informe, la ganadería es la única que ha podido aumentar un poco, pues hasta la producción de miel bajó 14 por ciento.