El jurado premió "la elegancia, poesía y sobriedad" con que trata un western gay
Brokeback Mountain, de Ang Lee, obtiene el León de Oro en Venecia
Good night and good luck, de George Clooney, se llevó los premios a mejor guión y actor
Ampliar la imagen El director taiwan�Ang Lee sostiene el prestigiado galard�OTO Reuters Foto: Reuters
Venecia, Italia, 10 de septiembre. El primer western gay de la historia del cine, Brokeback Mountain, dirigido por el taiwanés Ang Lee, fue premiado este sábado en Venecia con el máximo galardón del certamen, el León de Oro, por la elegancia, poesía y sobriedad con la que trata un amor homosexual.
La historia intensa y prohibida entre dos vaqueros, narrada por el reconocido y premiado realizador taiwanés, Oscar en 2000 por El tigre y el dragón, conquistó al jurado, presidido por el italiano Dante Ferretti.
El filme de Lee, protagonizado por Heath Ledger y Jake Gyllenhaal, ovacionado tanto por el público como por la crítica, está destinado a suscitar escándalo y también muchas lágrimas.
"Agradezo a Annie Proulx por haber escrito este filme sobre una hermosa historia de amor universal. Ha sido una experiencia im-portante para nosotros y estoy feliz de recibir este premio", afirmó Lee, quien recibió el premio del director japonés Hayao Miyazaki.
Visión externa
El filme, que describe con poesía las dificultades de una pasión amorosa en un contexto como Texas en los años 60, constituye un desafío a la figura del legendario e indomable vaquero macho estadunidense. La película aborda sin morbosidad, una historia de amor entre hombres.
"Sólo un extranjero podía entrar en los meandros de una cultura como esa, para romper las convenciones", comentó una conocida crítica estadunidense en Venecia, que se interrogaba también sobre el impacto que tendrá el filme en algunas regiones de Estados Unidos, donde hace cinco años dos cowboys crucificaron a un muchacho homosexual.
Los protagonistas del filme, que convirtieron el monte Brokeback en un lugar secreto, en donde se encontrarán durante 20 años para revivir ese amor, pese a que se han casado y tienen hijos, logran trasmitir con fuerza sentimientos verdaderos y profundos.
"Trabajé con el corazón, el amor es igual para todos. Todos tenemos nuestra Brokeback Mountain privada, un lugar para refugiarse y encontrar el propio pasado", afirmó Lee, quien rodó el filme en Canadá.
Basada en el libro Razón y sentimiento (1995) de Jane Auster, Lee vuelve a abordar después de la película Muchacho de honor, las dificultades íntimas que un homosexual encuentra para ser aceptado por la sociedad.
Pero el gran triunfador "moral" de la Muestra fue George Clooney, cuyo filme recibió dos premios, uno como mejor guión y otro por la actuación de David Strathairn, en el papel del periodista Edward Murrow.
Escrito junto con Grant Heslov, Good night and good luck, es un documento fuerte, riguroso y de gran actualidad que narra la lucha de un periodista de televisión en los años 50 contra el macartismo.
"No se puede ejercer el poder sin límites", declaró Clooney durante la ceremonia de premiación. Aplaudido y elogiado en Venecia en todas sus apariciones públicas por sus posiciones políticas y por su oposición a la guerra en Irak, Clooney recibió con orgullo y sin desilusión el galardón, pese a haber aparecido en todas las encuestas como el probable vencedor del León de Oro.
Sorpresa suscitó el premio al filme Mary, del estadunidense Abel Ferrara, cuyas angustias místicas, con referencias a textos sagrados, interpretaciones y análisis sobre la figura de Jesús y María Magdalena, impactaron al jurado.
Ferrara, conocido por su estilo truculento y los efectos musicales que emplea, de alguna manera se contrapone al filme de Mel Gibson, La pasión de Cristo, al actualizar la necesidad de Dios y espiritualidad del mundo moderno.
El cine francés, presente con tres largometrajes, resultó también generosamente premiado con el León de Plata como mejor director a Philippe Garrel, por su filme Les amants réguliers".
El filme, que dura tres horas, en blanco y negro, es un homenaje a las revueltas y barricadas de París, en mayo de 1968.
Triunfo de Solanas
Entre los filmes premiados destacó La dignidad de los nadies del argentino Fernando Pino Solanas, el cual, además del Arcoiris Latino, se llevó el premio Doc/It ex aequo, junto con East of Paradise, de Lech Kowalski, y el premio Human Rights Film Network.
El cine italiano, que sale en general siempre decepcionado de Venecia, obtuvo este año la Copa Volpi por la actuación de Giovanna Mezzogiorno en La bestia en el corazón, de Cristina Comencini, lanzado con éxito en más de 200 salas de la península.
El haitiano Menothy Cesar, recibió en cambio el premio como mejor actor emergente por su papel en el filme Hacia el sur del francés Laurent Cantet, sobre el turismo sexual a la isla antillana.
El jurado, cuyas decisiones no fueron unánimes, como reconoció Ferretti, aprobó sin dudas los dos Leones de Oro por trayectoria, otorgados: uno a la emocionada Stefania Sandrelli, musa del cine italiano, y al japonés Miyazaki, maestro del dibujo animado.