Salazar Sáenz poder corrompe, por eso no debe quedar en manos de una sola persona
Reitera el titular de la STPS su rechazo a gravar prestaciones de trabajadores
El titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Francisco Xavier Salazar Sáenz, se pronunció ayer en contra de la aplicación del impuesto sobre la renta (ISR) a prestaciones y reconoció que esa disposición afectaría las revisiones salariales, porque los trabajadores demandarían mayores aumentos para compensar la sangría provocada por este gravamen.
En una reunión con integrantes de la Federación Nacional de Sindicatos Bancarios (Fenasib), el líder de esta agrupación, Enrique Aguilar Borrego, solicitó al funcionario su intervención para evitar que entre en vigor la aplicación del ISR a las prestaciones de asalariados.
Ante la demanda, Salazar Sáenz señaló su total desacuerdo con que se ponga en vigor la medida, y planteó que la disposición tendría efectos negativos sobre los trabajadores y concretamente presionaría en el futuro las negociaciones salariales.
Consideró que la disposición provocaría una fuerte presión económica, pues se corre el riesgo de propiciar la demanda de mayores incrementos salariales, debido a que en las revisiones correspondientes los trabajadores intentarían subsanar la pérdida de su poder adquisitivo, dijo el secretario.
Aguilar Borrego hizo ver que hay un desacuerdo generalizado entre las organizaciones del sector laboral respecto de la aplicación de este gravamen, por lo que de no darse marcha atrás al mismo en el próximo periodo legislativo, el conflicto tomaría mayores proporciones.
Las organizaciones sindicales de todas las corrientes ya manifestaron su determinación de "salir a la calle" juntas para echar abajo el gravamen, porque nadie está dispuesto a perder años de lucha en prestaciones y a que disminuya de tajo el salario de los trabajadores, expuso Aguilar.
También pidió al funcionario intervenir para sensibilizar a las empresas que usan tecnología de punta en el sector bancario, las cuales consideran que esas herramientas facilitan el acceso a la información reservada, al grado de que existe el peligro de que se pierda el secreto bancario.
En esta reunión, Salazar Sáenz habló de democracia y dijo que "tarde o temprano el poder corrompe y, por lo mismo, no lo debe acaparar una sola persona".
El funcionario planteó que México entró en una fase de democracia real y no aparente, la cual no conocíamos, y "tiene su base en un principio: no le des todas las canicas a uno solo; es decir, no le des todo el poder a una sola persona, llámese presidente, rey o tlatoani".
Es decir, expuso, se debe buscar el justo equilibrio, "en el que cada uno vigile al otro. Así fue diseñado este país, así fue diseñada la democracia, pero esto no lo conocíamos porque, antes, lo que hacían el Poder Legislativo y el Judicial se acordaba en la Presidencia de la República".
Según el funcionario el poder absoluto ya no existe en la administración foxista, los diputados pueden decirle al Presidente que van a modificar su presupuesto; "existe la real independencia de poderes y cada uno va por su lado, como debió ser desde el principio: hay equilibrio; ni todo el poder al Presidente ni al Judicial o al Legislativo".