Podría atacar, incluso, a países "no enemigos"
Plantea EU nueva doctrina que le permita el uso de ADM
Washington, 11 de septiembre. El Departamento de Defensa estadunidense propuso una Doctrina para Operaciones Nucleares Conjuntas que prevé lanzar ataques preventivos contra "países enemigos" -e inclusive "no enemigos"- para disuadirlos del uso de armas de destrucción masiva (ADM).
Basada en la "Doctrina Bush" que promueve el recurso de "ataques preventivos" contra países que desarrollan ADM, la propuesta del Pentágono podría servir de fundamento para que Washington utilice armas nucleares con la finalidad de neutralizar un ataque extranjero dirigido contra objetivos militares o civiles estadunidenses.
Según el documento que "revisa el uso de armas nucleares por medio de operaciones militares", los comandantes estadunidenses en escenarios de combate podrían pedir la autorización del presidente para utilizar armamento nuclear, en caso de que haya circunstancias que lo exijan.
Una de esas situaciones podría ocurrir cuando los jefes castrenses detecten la proximidad de un ataque enemigo con ADM.
El ejército estadunidense -por ejemplo- podría tratar de impedir un ataque con armas biológicas cuando "sólo los efectos del armamento nuclear puedan destruir adecuadamente" la amenaza.
La información fue publicada este domingo por el diario The Washington Post, que refiere a un documento desclasificado por el gobierno de Estados Unidos fechado el 15 de marzo y disponible en varios sitios de Internet especializados en temas militares, como GlobalSecurity.org.
De acuerdo con un despacho de la agencia Reuters, la nueva doctrina será ratificada en las próximas semanas por el jefe del Estado Mayor Conjunto de las fuerzas armadas estadunidenses, aunque todavía es necesario que la doctrina sea aprobada por el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld.
En la práctica, de acuerdo con The Independent, la nueva estrategia actualiza las líneas básicas establecidas en 1995 durante la administración del demócrata Bill Clinton (1993-2001).
La doctrina concuerda con planes del Pentágono orientados a desarrollar una nueva generación de armas nucleares, específicamente diseñadas para atacar "bases enemigas" de almacenamiento de ADM, enterradas en cuevas o sitios construidos para tal fin.
La nueva doctrina también tendrá que pasar por la aprobación del Congreso, que ha negado al Ejecutivo fondos para desarrollar el arma llamada Penetrador Nuclear Terrestre. Según el documento, 30 países cuentan con ADM.