La constructora Facopsa ha incumplido contratos de obra
La SCT se resiste a revocar concesión de una carretera
Sin aplicar ningún tipo de penalización y para liberarse de un camino "difícil, tortuoso, lleno de galimatías legales", la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) aceptó que la empresa Facopsa, del empresario guanajuatense Cosme Mares Hernández, estrechamente vinculado con la familia presidencial, fuera sustituida como accionista principal de la concesionaria de la autopista Amozoc-Perote.
La decisión se adoptó debido al retraso de 28 meses que lleva la construcción de esa carretera, la cual ha sido uno de los casos más criticados para la dependencia por la serie de irregularidades registradas desde que fue asignada a la empresa Grupo Autopistas Nacionales, a mediados de 2003 y que contempla la construcción de 103 kilómetros con una inversión por mil 500 millones de pesos.
Hasta donde se sabe, los trabajos para la construcción de la autopista se iniciarán la semana entrante, luego de que la SCT optó por obligar a la concesionaria "a sustituir a su accionista mayoritario (Facopsa)" con otro inversionista, "sujeto de crédito".
Así, sin las sanciones previstas en la ley, se evitó a Facopsa cualquier penalización, más allá de que tampoco se le pudo sostener como contratista en siete contratos de obras en carreteras federales en los estados de Veracruz, Yucatán, Baja California, Morelos y Quintana Roo, los cuales le fueron cancelados, también por incumplimiento.
El subsecretario de Infraestructura de la SCT, Jorge Fernández Varela, renuente de tocar el tema Facopsa, afirmó que "esa empresa ya no hace trabajos" para la SCT.
-¿Y en el caso de la concesión para construir la autopista Amozoc-Perote? -se le insistió.
-Ese asunto ya está por resolverse; a más tardar en dos semanas iniciarán los trabajos -respondió.
"Camino fácil"
El nombre de Cosme Mares Hernández ha sido un constante dolor de cabeza para la SCT en la actual administración. Sus estrechos vínculos con la familia presidencial, al grado de considerársele como prestanombres de Vicente Fox, habían permitido mantener a su empresa, Fabricación y Colocación de Pavimentos (Facopsa), constituida en 1989, como una de las más florecientes durante el actual sexenio.
A pesar de las constantes críticas, exigencias de clarificar sus trabajos e incluso una investigación por parte de la Auditoría Superior de la Federación, exigida por la Cámara de Diputados, no ha sido acreedora -que se sepa- de ningún tipo de sanción por parte de la SCT.
Apenas la semana pasada, en la comparecencia del titular de la SCT, Pedro Cerisola, como parte de la glosa del quinto Informe de gobierno, el diputado perredista Gelasio Montiel Fuentes tocó el tema y se refirió a los incumplimientos de los contratos de obra asignados a Facopsa.
Cerisola y Weber trató de hilar una explicación sobre la maniobra para no revocar la concesión Amozoc-Perote: "Facopsa no era la concesionaria; es una empresa que se llama Ganda, en la cual el accionista mayoritario es Facopsa. Y ante una serie de situaciones irregulares que se habían venido dando y del no inicio de la obra, lo que se optó fue por obligar a la concesionaria a sustituir a su accionista mayoritario y, a partir de ahí, que entregaran todas las garantías que podían y que fuera sujeto de crédito. Eso ya está listo, la obra debe de iniciar en un par de semanas cuando mucho".