Usted está aquí: martes 13 de septiembre de 2005 Opinión MEXICO SA

MEXICO SA

Carlos Fernández-Vega

Decálogo energético de Fox, insistencia en privatizaciones

Confirma que nunca tuvo la intención de independizar financieramente a Pemex

CON EL "NOVEDOSO decálogo energético" que ayer hizo público el presidente Fox sólo confirmó que nunca fue su intención independizar financieramente a Petróleos Mexicanos por medio de un nuevo régimen fiscal -aprobado por el Congreso y vetado por el inquilino de Los Pinos- y que, por el contrario, el único objetivo que mantiene en este renglón es abrir las puertas de par en par al capital privado, principalmente trasnacional.

INSISTENTE, EL LOCUTOR guanajuatense anuncia que promoverá reformas constitucionales que permitan, dice, "complementar" la inversión pública con la privada en exploración, explotación y actividades relacionadas con gas natural no asociado al petróleo; es decir, el mismo caminito recorrido en materia eléctrica, que en tiempos de Salinas fue terracería; en los de Zedillo, ruta pavimentada, que ahora en los del "cambio" pretenden convertirlo en autopista.

EN SU PARTE medular, la "novedosa" propuesta presidencial en materia de hidrocarburos señala: "enviaré al Congreso de la Unión una iniciativa de reformas constitucionales que tiene como propósito complementar la inversión pública con inversión privada en la exploración, explotación y actividades relacionadas con el gas natural no asociado al petróleo. Responder al aumento de la demanda energética es garantizar que los recursos de los mexicanos se utilicen en beneficio de los mexicanos; también estoy remitiendo al Congreso una iniciativa de reforma a la Ley Reglamentaria del Artículo 27 constitucional en el Ramo del Petróleo. En ella propongo al Poder Legislativo complementar la inversión pública con inversión privada en infraestructura de almacenamiento y ductos de petróleo y sus derivados. Así, cuidamos el patrimonio de los mexicanos, mejoramos la seguridad de la red distribuidora de petrolíferos y protegemos nuestro medio ambiente".

ES LA MISMA gata, pero no muy revolcada, porque el presidente Fox creyó que quitándole el traje de etiqueta y vistiéndola con ropa casual nadie se daría cuenta de que es exactamente la misma receta, repetida en incontables ocasiones a lo largo de los pasados cinco años y que sólo permite cocinar un platillo (la privatización) y servirse en una sola mesa (la de las trasnacionales).

¿"NOVEDOSO" ESQUEMA PARA salvar a Pemex de la inanición financiera? ¿Fresca solución alternativa al malogrado intento del nuevo régimen fiscal para Petróleos Mexicanos? Parece que no:

"ES NECESARIO COMPLEMENTAR la inversión pública con inversión privada, bajo diversas formas de participación, para lo cual es indispensable dar plena certeza jurídica a la inversión (privada). Es precisamente esta última la razón de nuestra insistencia en que la reforma al sector abarque también una reforma a la Carta Magna.

"LA ADECUACION AL texto de los artículos 27 y 28 constitucionales es la única manera de otorgar plena certidumbre jurídica y con ello dar viabilidad al sector eléctrico sin perder el control del mismo. En esta materia, lo que buscamos es que se establezca con toda claridad, en la Constitución, que los particulares podrán generar la energía eléctrica de manera complementaria a la que generan las empresas del Estado.

"A NADIE LE conviene una legislación que suponga riesgos. Debemos reformar para dotar de seguridad a la inversión existente, alentar la futura y al mismo tiempo dejar en claro en el mismo texto constitucional que el servicio público de energía eléctrica será prestado de forma exclusiva por el Estado a través de las empresas públicas. Ante la resolución de la Suprema Corte donde señala que la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica pudiera contener disposiciones contrarias a la Constitución, es indispensable una reforma que despeje cualquier duda sobre la legalidad y legitimidad de las inversiones privadas en el sector.

"NINGUNA LEGISLACION SECUNDARIA podrá dar los espacios de garantía y claridad que una modificación al texto constitucional puede establecer en materia de certidumbre, confianza y seguridad a todos los actores. Lograr que la inversión pública y privada compartan la responsabilidad de invertir en el sector generación nos permitirá, además como gobierno federal, destinar recursos a otras áreas; vale la pena resaltar que las inversiones anuales que el sector eléctrico requiere representarían más de dos veces las erogaciones en el presupuesto para ciencia y tecnología, dos y media veces el programa de Oportunidades, tres veces o más de tres veces la atención a la población indígena..."

¿QUIEN Y CUANDO dijo lo anterior? El pasado domingo por amplio margen desbancó al señor de los casinos, al charrito en decadencia, y se enfila como el ganador de la candidatura panista 2006 a la Presidencia de la República, o lo que es lo mismo, Felipe Calderón Hinojosa, el 17 de noviembre de 2003 al comparecer en el Senado, en su fugaz aparición como secretario de Energía del gobierno del "cambio" (constitucional) y en defensa de la "apertura" eléctrica.

QUEDA CLARO, PUES, que nunca fue intención del presidente Fox sacar adelante el nuevo régimen fiscal de Pemex, en el entendido de que los legisladores "siempre echan para atrás mis propuestas". En esta ocasión nada pudo achacarle al Congreso, que aprobó la propuesta, y no tuvo con qué soportar la papa caliente: vetó el proyecto que daría independencia financiera de la paraestatal y descaradamente de nueva cuenta exige reformas constitucionales para "complementar" inversión pública y privada en hidrocarburos (en electricidad el plan foxista camina sobre ruedas)

Las rebanadas del pastel:

EL INQUILINO DE Los Pinos promete que "con la misma pasión que hemos impulsado la soberanía alimentaria promoveremos la soberanía energética"... Sí, como no, porque distintas organizaciones campesinas informan que "los mexicanos necesitamos de los productos agrícolas del extranjero; 39 por ciento de los productos básicos que consumimos provienen del extranjero"... Cero y van tres: "en México los niveles de vida están muy rezagados con respecto al promedio de la OCDE y aunque ha disminuido en los últimos cuatro años, la pobreza aún es extensa; (además), el gobierno mexicano debe gastar de manera sensata los ingresos petroleros" (del más reciente informe de la OCDE, difundido ayer).

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