Cambios en el Consejo de Seguridad, entre los temas que frenan la declaración final
Disensos en la ONU a horas de comenzar la Asamblea General
Nueva York, 12 de septiembre. Unos 175 jefes de Estado y de gobierno tienen previsto llegar a Nueva York esta semana para asistir a la 60 asamblea general de Naciones Unidas, pese a la ausencia de acuerdos sobre el texto de la declaración final de la cumbre, principalmente sobre derechos humanos, reformas administrativas y cambios en la estructura del Consejo de Seguridad.
Ante la inminente llegada de los líderes de los países miembros y luego de una serie de reuniones orientadas a negociar la declaración de la cumbre -desde hace tres semanas-, la Unión Europea (UE) instó a Estados Unidos (EU) a llegar a acuerdos sobre seguridad, derechos humanos y desarrollo.
"Aún creo que es posible que en las negociaciones finales, con buena voluntad y a pesar de la presión del momento, tener un tipo de aproximación a un compromiso", dijo el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, en conferencia de prensa en Bruselas.
Desde el punto de vista de la UE, señaló Durao Barroso, el asunto más importante en la cumbre de la ONU es que los países ricos ratifiquen su promesa de combatir la pobreza en las naciones más pobres del mundo con una ayuda anual equivalente a 0.7 por ciento de su producto interno bruto.
El comisario europeo de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, Louis Michel, desafió a EU y a otros países ricos a igualar sus aportaciones contra la pobreza.
En junio pasado, los jefes de gobierno de la UE fijaron una cooperación de unos 19 mil millones de dólares para un periodo de cinco años, que concluirá en 2010. Esta aportación pretende impulsar el cumplimiento de los Objetivos del Milenio de lucha contra la pobreza, trazados por la ONU hace cinco años.
La UE contribuye con 38 por ciento de los gastos del organismo mundial, financia 50 por ciento de sus proyectos y patrocina 55 por ciento de los programas de ayuda a países pobres, señaló Durao Barroso.
EU por sí sólo paga las mayores cuotas a la ONU con fondos equivalentes a 25 por ciento de su presupuesto.
El canciller brasileño, Celso Amorim, señaló que a pesar de esas aportaciones, Washington tiene una "visión minimalista" sobre las reformas de la ONU, centradas en el campo administrativo.
"No es que el secretariado no necesite ser reformado. Espero que el principal contribuyente, que al fin es el que más utiliza a la ONU, ayude a mejorar los mecanismos que otorguen más legitimidad a la organización", agregó el canciller de Brasil, que junto con Alemania, India y Japón busca asientos permanentes en el Consejo de Seguridad.
Las críticas de Amorim surgieron luego que el vocero estadunidense en la ONU, Rick Grenell, aseguró que EU quiere más atribuciones para el secretario general del organismo y menos para la asamblea general. Aseguró que "fracasaron" las negociaciones para establecer un consejo de derechos humanos en sustitución de la Comisión de Derechos Humanos.
"Nos gustaría que otorgaran más atribuciones al secretario general, que sea el responsable, que tenga la capacidad de priorizar mandatos y personal. No puede ser que la asamblea general funcione como de costumbre", dijo Grenell.
Otras fuentes en la ONU señalaron que el borrador de la declaración final de la cumbre aún tiene pasajes entre paréntesis, que revelan las discrepancias.
Mark Malloch Brown, jefe del gabinete del secretario general de la ONU, Kofi Annan, se mostró moderadamente optimista sobre la posibilidad de avances.
"Las fechas tope comienzan a desbloquear los ánimos. Los jefes de Estado comienzan a llegar y la cumbre empieza el miércoles. No se puede cambiar esto con artificios de procedimiento", dijo Malloch.
La delegación mexicana señaló que el presidente Vicente Fox acudirá a la asamblea general con un discurso "positivo y propositivo".
De acuerdo con la secretaria de Desarrollo Social, Josefina Vázquez Mota, México sugerirá nuevas formas de medir los avances de los países en educación, salud y derechos humanos.