Elogió la actitud ciudadana que ha sido motor de otros movimientos sociales
La nobleza surgida a raíz de los sismos del 85, instante de ética de masas: Monsiváis
Presentaron los libros Nada, nadie: las voces del temblor y No sin nosotros: los días del terremoto
Ampliar la imagen Elena Poniatowska y Carlos Monsiv� unieron sus inteligencias y recuerdos para presentar anoche en Coyoac�dos libros sobre la tragedia de 1985 FOTO Jes�llaseca Foto: Jes�llaseca
La nube de polvo y muerte que cubrió la ciudad de México hace 20 años, tras los devastadores terremotos, fue el "examen de la memoria" al que acudieron anoche los escritores Elena Poniatowska y Carlos Monsiváis en el coyoacanense Foro Cultural Hugo Argüelles.
En la conmemoración del catastrófico 19 de septiembre de 1985, ambos autores presentaron, respectivamente, los libros Nada, nadie: las voces del temblor y No sin nosotros: los días del terremoto 1985-2005 (ambos publicados por Ediciones Era), en los que las reseñas destacan la participación activa y el surgimiento de la sociedad civil como tal, además de la inoperancia del gobierno ante una de las grandes tragedias ocurridas en esta capital.
Las miles de muertes, los rescatistas, los sepultados bajo los escombros, los edificios caídos, la búsqueda incesante de los desaparecidos y, sobre todo, la lucha civil, fueron los aspectos a los que se refirieron los también periodistas, quienes hablaron sobre el repudio generalizado hacia el entonces presidente Miguel de la Madrid, al PRI, al fraude y a la corrupción.
Poniatowska recordó que tras el primer recorrido del mandatario por las zonas más afectadas, ésta aseguró: "estamos preparados para atender esta situación y no necesitamos recurrir a la ayuda externa: México tiene los suficientes recursos y unidos, pueblo y gobierno, saldremos adelante". Situación que fue liderada por las mujeres y gente del pueblo que cooperaron de manera incesante en las acciones que las autoridades no lograron coordinar.
Entre las consecuencias -expresó Monsiváis- del 19 de septiembre "se da el hecho de que estas movilizaciones y estos movimientos al crecer incluyen temas de la vida cotidiana e incluyen también una definición de la tolerancia y es también, esa fecha, el punto de partida de la emergencia de la diversidad, lo que en otras partes se llama multiculturalismo en México sólo puede llamarse diversidad por varias razones".
También el ensayista mencionó otras fechas "que son algo más que fechas", como el 20 de noviembre de 1910, el 5 de febrero de 1917, el 18 de marzo de 1938, el movimiento estudiantil del 2 de octubre de 1968, el mismo 19 de septiembre de 1985, el 2 de julio de 1988 -el fraude electoral contra Cuauhtémoc Cárdenas- y el primero de enero de 1994.
Y después de los sismos de hace dos décadas, "la nobleza masiva demostrada es un instante de ética de masas que distingue específicamente a la ciudad de México, pero que ha sido la memoria histórica de muchos otros movimientos que le han sucedido".
Mientras, Elena Poniatowska parafraseó al subcomandante Marcos al subrayar que "nosotros somos México, sin nosotros no hay país, nada sin nosotros. Eso lo ha dicho al hablar de un país incluyente, el México en el que quepan muchos Méxicos".
Y sobre la redición de Nada, nadie: las voces del temblor dijo que es el recuento de "esas voces vivas y desaparecidas, conocidas y anónimas es la constancia del valor de una ciudad que cayó y se volvió a levantar de su coraje contra el gobierno, de su indignación contra el PRI, de su dolor que no se olvida a pesar de los 20 años transcurridos".
Y al final, remató Poniatowska, la incertidumbre es la misma, cómo se resolverá una catástrofe de la misma intensidad, si vuelve a ocurrir.