Detrás de cada casa y auto nuevos hay una política fiscal responsable, argumenta
Gil niega parálisis y pregona prudencia
Las razones para vetar el presupuesto fueron de fondo, no frívolas, plantea en San Lázaro
Ampliar la imagen El secretario de Hacienda, Francisco Gil D�, durante su comparecencia en San L�ro FOTO Jos�arlo Gonz�z Foto: Jos�arlo Gonz�z
La crítica de importantes sectores en el Poder Legislativo, que hicieron eco al reclamo del empresario Carlos Slim Helú por el derroche en que incurre el gobierno de Vicente Fox con los recursos obtenidos de excedentes petroleros, recibió respuesta del secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, quien informó en la Cámara de Diputados que el monto de esos ingresos extraordinarios asciende a 118 mil millones de pesos en lo que va del año.
En defensa de la política económica foxista, su principal instaurador expresó en la tribuna del Salón Verde de San Lázaro que la estabilidad en los cinco años pasados no implica un estancamiento, sino que, al contrario, es sinónimo de crecimiento, y por tanto resulta falso identificarla con parálisis.
La estabilidad, para Gil Díaz, se manifiesta de la siguiente forma: "Detrás de cada una de las casas nuevas que las familias han podido adquirir en los últimos años, detrás de cada automóvil nuevo, detrás de cada mejora del patrimonio de los mexicanos, detrás del abatimiento relativo que se ha logrado en los niveles de la pobreza en nuestro país, está la contribución imprescindible de una política fiscal responsable".
La sonrisa del funcionario
Con su habitual gesto para evadir críticas, y en ocasiones con sonrisas, el funcionario refirió que de los excedentes millonarios obtenidos por los altos precios del petróleo mexicano en el mercado internacional, sólo 42 mil millones de pesos se dividirán en la mitad para las entidades federativas, de acuerdo con las modificaciones incluidas por la Cámara de Diputados en el Presupuesto de Egresos 2005, y el resto será para invertir en Petróleos Mexicanos.
En tribuna, el diputado Oscar González Yáñez, de la bancada del Partido del Trabajo, respaldó los cuestionamientos de Slim Helú y de las fracciones en San Lázaro por el uso discrecional de los recursos petroleros a manos del gobierno foxista, y recordó que cuando los legisladores intentaron establecer el precio por barril en 27 dólares, desde Hacienda se les llamó irreflexivos. El tiempo, dijo, les dio la razón, y hoy la mezcla mexicana está muy por encima de esa estimación.
Gil Díaz primero justificó que las previsiones oficiales del costo por barril de petróleo se elaboren de forma prudente, y posteriormente replicó las acusaciones contra el foxismo.
"No se está dando un uso improductivo. Los excedentes se canalizan a mejorar el balance público o a ampliar gastos en las dependencias y entidades, y a cubrir un mayor porcentaje del gasto que el propio Congreso programó el año pasado, o a inversión pública por entidades federativas y por la propia empresa Petróleos Mexicanos", afirmó.
Los reclamos perredistas
Guillermo Huízar, diputado del PRD, reclamó por su parte a Gil Díaz el manejo discrecional que hace del presupuesto: "Usted recortó y amplió los programas a su conveniencia. Readecuó, como le llaman ustedes, recursos para agricultura, comunicaciones y salud. Las horas de discusiones, el desgaste y el nerviosismo que se generó al elaborar el presupuesto, eso no interesó; realmente en la soledad de su escritorio, usted empezó a decir 'esto va y esto no va'".
De hecho, por decisión de la Secretaría de Hacienda Vicente Fox vetó el Presupuesto de Egresos 2005, pero ayer Gil Díaz minimizó la decisión del Ejecutivo.
"No están congelados todos los recursos y no se habrá aplicado, cuando haya terminado el ejercicio, el presupuesto que envió el Presidente de la República, porque habrá habido más recursos de los que originalmente se consideró que existían, y por ese motivo muchos programas y objetivos que planteó el Legislativo se habrán podido atender. En eso estamos trabajando intensamente con muchos de ustedes. Esas son las razones de haber llevado el veto, no son frívolas, sino de mucho fondo", afirmó.
La insistencia en cambios estructurales
De nueva cuenta, como lo ha reclamado, el funcionario federal lamentó el rechazo del Congreso de la Unión a las reformas estructurales sugeridas por el presidente Fox y volvió al argumento de siempre. De concretarse, expuso, permitirían abatir rezagos sociales mediante el crecimiento económico.