KATRINA
Asume Bush la responsabilidad por tardía respuesta al meteoro
Seis negros de cada 10 estiman que la lentitud fue porque la mayoría de afectados era de esa raza
La cifra de muertos aumenta a 657; Ofelia, de nuevo huracán y avanza hacia Carolina del Norte
Ampliar la imagen Un soldado de la Guardia Nacional demuele una vivienda con un bulldozer FOTO Ap Foto: Ap
Nueva Orleáns, 13 de septiembre. "El gobierno federal no hizo del todo bien su trabajo, yo asumo la responsabilidad", reconoció este martes el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, al referirse a la lentitud en la respuesta oficial tras el paso del huracán Katrina, cuyo saldo de muertos alcanzó este martes los 657, mientras Ofelia se convirtió nuevamente en huracán y amenaza a Carolina del Norte.
"Katrina expuso serios problemas en nuestra capacidad de respuesta en todos los niveles del gobierno. Y al extremo que el gobierno federal no hizo del todo bien su trabajo, yo asumo la responsabilidad", dijo Bush en conferencia de prensa en Washington. "Quiero saber qué salió bien y qué salió mal", añadió.
"¿Somos capaces de lidiar con un fuerte ataque u otra fuerte tormenta? Esa es una pregunta muy importante y está en nuestro interés como nación descubrir exactamente qué sucedió para poder responder mejor", agregó.
La Casa Blanca anunció para la tarde del jueves una alocución por televisión de Bush al pueblo estadunidense, en la que se posicionará sobre el envío de ayuda tras el huracán.
La cifra oficial de muertos llegó este martes a 657, luego que las autoridades de Luisiana anunciaran 423 víctimas, que se suman a los 218 de Mississippi, 14 de Florida y dos de Alabama.
"Esta es una catástrofe mayor, sin precedentes en su magnitud y alcance", dijo McClellan, al anunciar el discurso que el mandatario pronunciará el jueves.
La gobernadora de Luisiana, Kathleen Blanco, acusó al gobierno federal de no trabajar con suficiente rapidez en la recuperación de cadáveres y anunció que su estado contratará una empresa privada para hacer el trabajo.
"Nadie, incluso en el más alto nivel, parece capaz de atravesar la burocracia", dijo. "Estoy enojada y escandalizada por la situación", añadió en Baton Rouge, la capital administrativa de Luisiana.
Asimismo, autorizó a médicos extranjeros o de otros estados a tratar a los sobrevivientes, ya que Luisiana exige para ejercer un diploma validado por el estado.
El aeropuerto Louis Armstrong de Nueva Orleáns, que luego Katrina fue transformado en base militar y hospital de campaña, fue abierto esta mañana a los vuelos comerciales.
En tanto, los dueños de un asilo de ancianos donde murieron 34 personas a raíz de la inundación provocada por el huracán fueron acusados de homicidio por cada una de las muertes.
Los propietarios del geriátrico Santa Rita, en el distrito Saint Bernard de Nueva Orleáns, se entregaron a las autoridades estatales, anunció el fiscal general de Luisiana, Charles Foti.
Mable y Salvador Mangano (padre) fueron acusados de 34 cargos de homicidio involuntario, dijo Foti. Ambos se encuentran detenidos mientras se realizan los procedimientos de la fianza.
Los cuerpos de los 34 ancianos fueron encontrados la semana pasada en un asilo ubicado en un una de las zonas más devastadas por Katrina en Nueva Orleans.
Foti también dijo que el estado de Luisiana investiga la muerte de 45 personas en el hospital Memorial Medical Center, en Nueva Orleáns, cuyos cadáveres fueron encontrados el domingo anterior.
El nivel de las aguas continúa bajando rápidamente en las calles anegadas de Nueva Orleáns.
Aunque las aguas no se retiraron totalmente, los equipos de rescate continúan sus labores casa por casa en busca de cadáveres. Cada vivienda visitada es marcada con un signo naranja.
De acuerdo con los responsables, al menos 160 mil casas tendrán que ser destruidas. Las autoridades han indicado a la prensa que esperan que la ciudad mártir sea totalmente drenada a principios de octubre.
En tanto, los animales que se quedaron sin dueño y que se encontraban en la zona devastada del sureste estadunidense fueron transportados en aviones de pasajeros a lugares seguros, informó hoy el diario Washington Times.
Los primeros 100 perros y gatos fueron llevados de Baton Rouge, Luisiana, a California, en donde serán alojados en asilos de animales y en casas particulares. Durante la evacuación de Nueva Orleáns, muchos habitantes tuvieron que abandonar a sus mascotas.
En tanto, funcionarios de la cancillería de México detectaron la existencia de por lo menos tres mil 200 damnificados de origen mexicano en Mississippi.
Representantes de los consulados de México en Ohio, Houston y Atlanta se acercaron a los condados de la costa en Mississippi desde el pasado día 3 para atender a los connacionales en estado de emergencia y brindarles la protección del gobierno mexicano.
Opiniones radicalmente opuestas
Por lo pronto, blancos y negros estadunidenses tienen opiniones radicalmente opuestas respecto de la reacción gubernamental al huracán, según una encuesta de opinión publicada este martes, que muestra que la comunidad negra estima que las víctimas fueron abandonadas a causa de su raza.
Según la encuesta realizada por Gallup para CNN y el diario USA Today, seis de cada 10 negros estiman que la lentitud del gobierno federal en intervenir para ayudar a la población de la inundada Nueva Orleáns fue porque la mayoría eran de raza negra. Sólo un blanco de cada ocho piensa lo mismo.
Asimismo, 72 por ciento de los negros estima que el presidente Bush no se preocupa por los de su raza, contra 26 por ciento de los blancos que comparte esa opinión.
A todo esto, Ofelia se convirtió nuevamente en huracán este martes antes de llegar a las costas de Carolina del Norte entre esta noche y el miércoles por la madrugada, con vientos huracanados que podrían durar hasta el viernes, advirtió el gobernador de ese estado, Mike Easley.
Se emitieron alertas de huracán desde el río Santee (Carolina del Sur) hasta el Cabo Hatteras (Carolina del Norte), y de tormenta hasta el límite de este estado con Virginia, que también está en situación de emergencia.
En Carolina del Norte las autoridades ordenaron evacuaciones obligatorias en seis condados costeros y en islas de los bajíos del este del estado, y desalojos voluntarios en otros ocho condados.
Easley agregó que hay 350 guardias nacionales movilizados en la zona oriental de Carolina del Norte, rescatistas en equipos de lanchas rápidas y helicópteros y permanecen abiertos dos almacenes con materiales de primera necesidad, como alimentos, agua, hielo y generadores eléctricos.
Más de 400 agentes de la policía también entraron en alerta, agregó, y se abrieron al público unos 30 refugios.
El gobierno federal, tras el fiasco de Nueva Orleans y las críticas que se le hicieron por responder tardíamente, movilizó personal y materiales de emergencia a la zona desde el lunes pasado por si se necesitan.