Acto en memoria de Salvador Allende en La Habana
El petróleo acentúa el interés de EU en AL: investigadora
La Habana, 13 de septiembre. En sentido contrario a la baja prioridad que había reservado para América Latina, Estados Unidos ha vuelto los ojos hacia la región, debido a la inestabilidad y a la expectativa de que aumente en el área la producción de petróleo, estimó aquí la investigadora chilena Isabel Jaramillo, especialista en seguridad hemisférica.
Jaramillo fue integrante del equipo de trabajo más cercano al presidente Salvador Allende (1970-1973), agrupado en la Secretaría Privada de La Moneda y salió al exilio en Cuba dos días después del golpe militar encabezado por Augusto Pinochet.
En la Casa Memorial Salvador Allende de La Habana, la académica fue hoy la oradora principal de un acto en memoria del mandatario chileno que encabezó el gobierno de la Unidad Popular.
Como referencias de la nuevas tensiones hemisféricas, la especialista citó la producción petrolera de Colombia, que aunque menor que la venezolana, está entre las más altas de América Latina y dispone de "significativas" inversiones de Occidental Petroleum.
Ecuador también espera aumentar su producción de crudo y en Bolivia la situación del gas "es parte del complejo escenario político del país que tiende al fraccionamiento".
En la misma línea, las iniciativas del presidente venezolano Hugo Chávez para crear multinacionales petroleras regionales (Petrosur, Petrocaribe), forman parte de "un proyecto destinado a dinamizar una integración multifacética desde América Latina, que intenta eventualmente y a largo plazo, un reordenamiento geopolítico del continente", señaló Jaramillo.
"Estamos frente a una agudización de la problemática asociada a los recursos naturales a nivel global, que se traduce en este continente en la acentuación de los intereses de Estados Unidos en este terreno", añadió la investigadora del Centro de Estudios de América. "Es el caso de los recursos energéticos en Venezuela, México, Colombia, Ecuador y Bolivia y del agua en el Amazonas, entre otros".
La investigadora precisó que, desde la óptica estadunidense, "los puntos de preocupación actual" son Colombia, Venezuela, Bolivia, Haití y Cuba, "cada uno a una escala específica", además de que "se presta atención a los climas de inestabilidad política en Perú y Ecuador".
"La percepción sobre Estados Unidos se ha deteriorado en América Latina y, a la vez, desde Estados Unidos se percibe que América Latina no transita por la ruta deseada", resumió Jaramillo, en una panorámica regional.
En una valoración individual, apuntó que respecto de Venezuela "son evidentes" las divisiones dentro del gobierno de George W. Bush sobre la política hacia este país. Tras el referéndum de agosto de 2004, las tensiones se han ampliado y han reforzado la retórica en ambas partes. Estas fricciones no contribuyen a fomentar "un entorno estable para la integración y el desarrollo".
Frente a Colombia, el eje de la política estadunidense sigue siendo el narcotráfico, asociado al terrorismo. Estados Unidos "baraja alternativas con vistas a las elecciones (de 2006)", pero el contexto político, el nuevo ciclo negociador y el incremento de la violencia y la guerra, "conforman un cuadro donde la prolongación del conflicto parece inevitable".