La UV tendrá una sala de conciertos, anunció el rector Arias Lovillo
Reúne la Feria Internacional del Libro Universitario a más de 400 editoriales
Jalapa, 13 de septiembre. En año y medio la Universidad Veracruzana (UV), en su campus Jalapa, tendrá una sala de conciertos con capacidad para mil 200 personas, anunció el rector Raúl Arias Lovillo, en el contexto de la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU), que se desarrolla en la institución.
El funcionario comentó que ''en cuanto concluya la feria (18 de septiembre), se pondrá en marcha ese proyecto. Esperamos tener éxito en cuanto a sumar recursos económicos del gobierno del estado, empresarios y ciudadanía".
Ese nuevo recinto que estará listo "dentro de más o menos año y medio y tiene como presupuesto inicial 10 millones de pesos", dijo, será ''la sala de conciertos más importante del estado".
Respecto de la compañía de teatro de la UV, reconoció que ''no se encuentra en su mejor momento", por lo que se comprometió a fortalecerla con ''recursos económicos importantes", para recuperar el lugar destacado que hace años tuvo. En principio, explicó, cambiamos al director y se ha contratado a los creadores escénicos Alberto Lomnitz y Boris Schoemann, para que encabecen esa agrupación.
Entre los retos de la editorial de la Universidad Veracruzana, cuyo catálogo se encuentra integrado por alrededor de mil 100 títulos, está ''fortalecer su presencia en el ámbito nacional".
Pero también, destacó el rector, ''se tiene que hacer un estudio muy serio, de qué se quiere promover dentro de la editorial de la universidad. Qué autores y temas. Y por supuesto intentar resolver la cuestión que padecen muchas universidades: el problema de la distribución".
El encuentro editorial, que concluirá el domingo 18, reúne ''más de 400 sellos" nacionales y de otros países, como Bolivia, Cuba, Colombia, Estados Unidos, España y Francia. Y se tiene proyectado realizar alrededor de 250 actividades.
La FILU fue inaugurada, de manera académica, con la conferencia magistral Presente y futuro de los estudios culturales en México, impartida por Carlos Monsiváis.
El escritor y ensayista comenzó su participación con una serie de reflexiones y cuestionamientos sobre la imposibilidad de definir lo que es cultura.
''¿Quién, con espíritu de veracidad localiza hoy el presente? ¿Quién señala con cierta precisión lo que es cultura? ¿Quién distingue entre los practicantes de la teoría crítica y los practicantes de estudios culturales? ¿Cómo seguir utilizando los conceptos ideología, hegemonía y sociedad? ¿Quién, ante las disciplinas de las ciencias sociales y las humanidades no exclama a la manera de Rubén Darío: Y pues, contáis con todo, más falta una cosa: la definición?"
Por una intuición compartida sobre cultura
En su amplia exposición, Monsiváis explicó que los estudios culturales ''son lo que cada uno decide que sean", e insistió en la imposibilidad de ofrecer una definición.
''Si yo dijera con precisión qué son los estudios culturales no estaría hablando de los estudios culturales", lo que se puede hacer es lanzar nombres como ''credenciales extracurriculares", como Roland Barthes, Walter Benjamin, la Escuela de Frankfurt, Michel Foucault, Angel Rama, Antonio Cándido, José Martí, Octavio Paz y Francisco Romero, entre otros".
De igual manera abordó ''las migraciones culturales, la desaparición de un gran número de fronteras (entre otras las que separan los temas culturales), las múltiples definiciones de cultura, el avasallamiento mediático, el género, la clase social, la raza; y un eje, la modernidad, a la que no alcanza hacerle mella su descendiente y su proyecto de negación, la posmodernidad".
Monsiváis señaló la necesidad de partir, para ese tipo de estudios, de una intuición compartida acerca de lo que es la cultura, porque de otra manera ''sería imposible salir de una espiral donde la búsqueda de definiciones anula las experiencias concretas".
Los estudios culturales en América Latina, destacó, ''se caracterizan por el equilibrio entre la despolitización, ganosa de ratificar el prestigio de la indiferencia, y la politización, que ansía modernizarse: Hemos visto cómo la despolitización cree que ser indiferente es ser objetivo, y cómo la politización cree que ser moderno es ser radical", puntualizó.
Para concluir cuestionó: ''Sean lo que sean los estudios culturales, pues definir es arrepentirse a corto plazo, una pregunta básica es: ¿su objeto de estudio son las estructuras de poder o las estructuras de la falta de poder?