Impiden a la gente recibir los servicios más elementales del gobierno federal, afirma
Critica Calderón "obstinación" de zapatistas
Tapachula, Chis., 14 de septiembre. El precandidato presidencial panista Felipe Calderón Hinojosa afirmó que la reconciliación entre el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el gobierno federal "depende mucho de la voluntad política que demuestre la dirigencia de ese movimiento". Mientras tanto, hay que trabajar para erradicar las condiciones de miseria y pobreza en el país y la entidad, expuso.
En gira proselitista por los municipios de Tapachula y Tuxtla Chico, Calderón Hinojosa se quejó de que "muchos programas federales no se han podido aplicar en la zona zapatista por una oposición obstinada e irresponsable de los comandos, que impiden que la gente reciba los servicios más elementales del gobierno".
Ante sus correligionarios, consideró que la inseguridad y el rezago social que existen en la frontera sur convierten a la región en un problema de seguridad nacional que requiere atención inmediata.
El ex titular de Energía opinó que en Chiapas "se conjuga el México agraviado, de marginación, desigualdad, de mayor atraso, rezago y abandono de décadas", por lo que "el dolor ante la injusticia y la miseria de los mexicanos, y en particular de los chiapanecos", impulsa su deseo de encabezar al Poder Ejecutivo federal.
Sobre la delincuencia organizada y la corrupción, indicó que es necesario "mano firme" para combatirlas, pero "con respeto a las garantías individuales". Agregó que eliminar el narcotráfico "será una tarea a largo plazo, porque se debe reorganizar la policía y profesionalizarla".
También planteó una relación constructiva con Estados Unidos para pegarle al narcotráfico, porque es un problema que no lo puede enfrentar México solo ni lo ha causado el país solo.
"La principal responsabilidad del narcotráfico está en el consumo de Estados Unidos, y tiene que haber acciones claras de ese gobierno para reducir la demanda de estupefacientes", propuso.
Posteriormente, en entrevista colectiva, se le recordó que su competidor en el proceso interno panista Santiago Creel sugirió que el precandidato que obtuviera mejor porcentaje de votos debería recibir el respaldo de los perdedores, y se le preguntó si algo sabía de la declinación del ex secretario de Gobernación.
"No he entablado conversación con Santiago Creel, no me ha llamado tampoco; él había ofrecido que si alguien obtiene una diferencia en contra de 10 puntos debiera declinar, y yo respeto lo que él decida y determine, pero no fui yo ciertamente el que habló de declinaciones.
"Me queda claro que en política cada quien le da a su propia palabra el valor que debe tener", expresó el precandidato ganador de la primera ronda de votaciones panistas para elegir abanderado.