Piña Rojas asume formalmente su cargo en la isla; entrega cartas credenciales
Ofrece el nuevo embajador en Cuba ampliar los vínculos de cooperación
La Habana, 14 de septiembre. El nuevo embajador de México aquí, José Ignacio Piña Rojas, presentó hoy sus cartas credenciales al vicepresidente del Consejo de Estado, el comandante Juan Almeida Bosque, a quien anunció que impulsará "todas aquellas gestiones que permitan fortalecer y ampliar los históricos vínculos de cooperación y amistad entre ambos países".
En esa forma Piña asumió formalmente la jefatura de la embajada mexicana, exactamente siete meses después de que salió del país la anterior titular, Roberta Lajous.
Una nota de la embajada informó que el nuevo jefe de misión manifestó al comandante Almeida su "amplia satisfacción por iniciar su función oficial en este país tan entrañable para el pueblo de México".
Almeida es el funcionario cubano que comúnmente recibe las acreditaciones de los embajadores extranjeros. Como es habitual, la ceremonia se realizó en forma privada, en el Palacio de la Revolución, tras lo cual Piña depositó una ofrenda floral ante el monumento al héroe nacional cubano José Martí.
El nuevo embajador tiene previsto dar el Grito el jueves por la noche, en una celebración que desde hace seis años se realiza en un teatro al aire libre, en el centro histórico de La Habana, e incluye un festival de música y bailes mexicanos.
El periodo de acefalía que terminó hoy en la embajada mexicana en Cuba es mayor que su precedente, los cinco meses y medio que pasaron desde la salida de Carlos Tello, en diciembre de 1994, hasta la acreditación de su sucesor, Claude Heller, en junio de 1995.
El gesto mexicano de dejar temporalmente su sede sin titular, hace una década, fue replicado por Cuba en su siguiente turno de relevo, cuando bajó al nivel de encargado de negocios su representación en México durante ocho meses, entre la salida del embajador Abelardo Curbelo, en junio de 1999, y la acreditación de Mario Rodríguez, en marzo de 2000.
Ambas ausencias ocurrieron durante el gobierno del presidente Ernesto Zedillo, cuando se inició el deterioro de las relaciones bilaterales, prolongado en el sexenio de Vicente Fox.
El más reciente interinato en la embajada mexicana se produjo después de que la actual funcionaria de la cancillería, Melba Pría, fue designada en octubre pasado para remplazar a Lajous, quien iba a concluir su gestión en diciembre de 2004.
Aunque Cuba otorgó el beneplácito al nombramiento de Pría, el gobierno de México nunca realizó el trámite para que el Senado discutiera y, en su caso, ratificara la designación.
La gestión de Lajous se prolongó hasta el 14 de febrero de 2005. En mayo pasado, el canciller Luis Ernesto Derbez anunció a un grupo de senadores el retiro de la candidatura de Pría y el nombramiento de Piña, quien era entonces embajador en Panamá.
Piña estudió relaciones internacionales en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México. Ingresó a la cancillería en 1974 y seis años más tarde al Servicio Exterior.
Con tres misiones sucesivas en América Latina como embajador (El Salvador, 1995-99; Perú, 1999-2001, y Panamá, 2001-2005), Piña acumula también la experiencia de haber representado a México durante 11 años (1991-2002) como observador en la Comunidad del Caribe (Caricom) y de haber estado acreditado en forma concurrente ante Guyana y Surinam en el lustro reciente.
Entre otros cargos, también fue director general del Servicio Exterior y Personal de la cancillería (1990-1995), consejero en la embajada en Austria y representante alterno ante organismos internacionales con sede en Viena.