Crece preocupación por decálogo energético; plantean recurrir a diesel y combustóleo
La industria, en riesgo de crisis por incrementos a luz e insumos: CCE
El subsidio por mil 400 millones de dólares beneficiará a trasnacionales, acusa SME
El paquete de medidas anunciado por el presidente Vicente Fox para el sector energético pone en riesgo de crisis a la industria, pues incrementará tarifas eléctricas y los precios de productos petroquímicos, advirtió el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), José Luis Barraza.
A pesar de que el director general de la Comisión Federal de Electricidad, Alfredo Elías Ayub, ha asegurado que no habrá repunte de tarifas por el encarecimiento del gas natural, el dirigente señaló que los empresarios están "muy preocupados" luego de haber "desmenuzado" el decálogo energético del gobierno federal, pues detectaron que se excluyó a la CFE y a Pemex Petroquímica del subsidio al combustible a pesar de que son dos de los principales consumidores del país.
"No se están transfiriendo los beneficios a la CFE, pues sigue comprando un gas caro respecto del precio que fijó el Ejecutivo y tarde o temprano lo repercutirá en alza de tarifas en contra de la industria", sostuvo.
Barraza González señaló que el tope de 4 por ciento al aumento de las tarifas eléctricas para 2006 sólo se aplicará a las residenciales y las empresas quedarán en una situación "muy complicada".
Barraza advirtió que el tope al precio del gas es un paliativo de efectos "muy limitados que podría no durar ni siquiera tres meses, pues desaparecerá en cuanto la producción en el Golfo de México se restablezca a 80 por ciento.
El dirigente instó al Legislativo y al Ejecutivo a llegar a un acuerdo sobre una reforma energética que por lo menos permita una mayor participación del sector privado en exploración, explotación y distribución de gas y que modifique la fórmula para el cálculo de precios.
"Es muy desafortunado que sigamos tomando como referencia el precio del sur de Texas cuando Pemex produce entre 70 y 80 por ciento del gas que se consume en este país", señaló.
Sin embargo, advirtió que aun cuando se aprobara una reforma energética ésta sería una solución "a largo plazo" y también se requieren medidas inmediatas, como incluir a la CFE y a Pemex Petroquímica a fin de garantizarle a las empresas mexicanas energía e insumos a precios competitivos.
Barraza insistió en su propuesta de reducir el tope del precio del gas natural a seis dólares por millón de BTU (unidad térmica británica) en lugar de los 7.65 dólares previstos en el decreto.
Según el empresario, la actividad de la industria petroquímica en México se ha reducido alrededor de 40 por ciento desde 1995 debido, entre otros factores, al encarecimiento de las materias primas.
El dirigente señaló que fue un error haber excluido a Pemex Petroquímica del proyecto energético, pues los insumos de diversas industrias siguen encareciéndose.
La semana pasada, detalló, el precio del amoniaco se incrementó de golpe 30 por ciento, al pasar de 290 a 400 dólares por tonelada.
Según la Asociación Nacional de la Industria Química A(NIQ), entre las cadenas productivas afectadas por la decisión del ejecutivo destacan gas metano-amoniaco-fertilizantes y gas etano-etileno, en perjuicio de las industrias automotriz, de autopartes, fibras, plásticos, pinturas, juguetes, calzado, llantas, detergentes, eléctrica y electrónica, envases y empaques, adhesivos, cosméticos, construcción, alimentos, papel y editoriales.
Asimismo, hizo un llamado al Ejecutivo y al Congreso a revisar la forma en que se manejan los "cuantiosos" excedentes petroleros. "En lugar de distribuirse anticipadamente a los estados deberían destinarse a proteger la planta productiva, que es la que genera empleos y riquezas.
El decálogo energético representa una serie de compromisos a favor de las trasnacionales, incluso el subsidio al gas que significa una erogación de mil 400 millones de dólares, irá directamente a las empresas extranjeras y a la gran industria y un porcentaje muy mínimo tocará a las clases bajas del país que consumen gas natural, denunció el líder del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) Martín Esparza Flores. Advirtió que estas disposiciones significaran una gran sangría al producto interno bruto (PIB) y beneficiarán "como la mayor parte de las medidas tomadas por este gobierno" a trasnacionales o dueño del gran capital y no a la población.
Esparza Flores, quién encabezó un mitin en la Comisión Reguladora de Energía para protestar por la política "entreguista" e irresponsable de este gobierno, sostuvo que dicho decálogo, es una muestra más del saqueo indiscriminado e inmoral que ha llevado a cabo este Presidente y de que está gobernando no para los mexicanos sino para los extranjeros, no para el pueblo, sino para los empresarios que son los que lo pusieron en el poder.
Planteó que como el gobierno foxista no cejará en su intento de buscar la privatización de Pemex, Comisión Federal de Electricidad y Luz y Fuerza del Centro, los trabajadores frenarán a toda costa sus iniciativas, incluso "hasta las últimas consecuencias".
Mientras que integrantes de la Comisión de Energéticos de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) y Sarai Angeles Cornejo, especialista en energéticos del Instituto de Investigaciones Económicas (IEE) de la UNAM, señalaron que para evitar la importación de gas natural a precios más elevados e incluso el riesgo de que Estados Unidos deje de vendernos, México puede recurrir a la producción de combustibles pesados, entre ellos el combustóleo y el diesel, que sirven para la producción de electricidad.
De esta manera se diversificarán las fuentes alternativas al gas natural en cuanto a su producción y no respecto de los mercados donde comprar, como sugiere el decálogo energético del presidente Vicente Fox en su punto número siete, aseguraron.
En tanto, la Asociación Mexicana de Gas Natural se manifestó por que se defina una política de precios del gas natural que evite que el Estado aplique soluciones coyunturales que no resuelven de fondo la problemática del sector, ni para la industria, comercio e inclusive de familias como Mexicali y Piedras Negras "las cuales casi nunca se han visto beneficiadas con la aplicación de este tipo de medidas".