Luego de 10 meses en prisión, un juez dictaminó su inocencia en un homicidio
Liberan al ecologista Felipe Arreaga; AI pide garantizar su seguridad
El cacique maderero Bernardino Bautista dijo que el asunto se "iba a arreglar afuera", recuerda
El campesino ecologista de la sierra de Petatlán, Guerrero, Felipe Arreaga Sánchez, fue puesto en libertad incondicional la tarde del jueves luego de que el juez de primera instancia en materia penal -con sede en Zihuatanejo- Ricardo Salinas Sandoval dictaminó su inocencia en el homicidio de Abel Bautista, hijo del cacique maderero Bernardino Bautista, ocurrido en 1998.
Entrevistado vía telefónica, Arreaga Sánchez manifestó que no se olvida de que aún sigue vigente la acusación por el mismo delito de homicidio contra otros 13 campesinos ecologistas, entre los cuales se encuentran líderes del movimiento como Rodolfo Montiel -torturado por el Ejército y encarcelado en 1999- y Albertano Peñaloza, quien recientemente sufrió una emboscada en la cual murieron dos de sus hijos.
Amnistía Internacional (AI), que en marzo pasado declaró preso de conciencia al campesino, pidió este viernes al gobierno de México que "dé garantías de seguridad y protección a Arreaga, a su esposa y a su familia, así como la de otros defensores del medio ambiente y los derechos humanos en el estado de Guerrero".
La Fundación Sierra Club, que hace dos meses le otorgó el premio ambientalista Chico Mendes, el más importante en ecología en el continente americano, también respaldó la inocencia de Arreaga Sánchez.
El juez Salinas Sandoval decidió, a las 15:22 horas del jueves, dejarlo en libertad absolutoria por falta de pruebas; Arreaga Sánchez salió de la prisión 38 minutos después, acompañado por Mario Patrón, abogado designado para su defensa por el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan.
La misma noche del jueves, Arreaga Sánchez dio el grito de Independencia en su casa de Petatlán y ayer estuvo en la playa celebrando su excarcelación junto con familiares y amigos. Comentó que se siente "un poco extraño, como que no estoy; más de 10 meses en la cárcel para mí fueron como 10 años".
Señaló que continuará su lucha en defensa del medio ambiente, en particular de los bosques de la sierra de Petatlán, y anunció que este fin de semana estará presente en el encuentro indígena, campesino y popular que se efectuará en Ayutla, Guerrero, y el lunes dará una conferencia en la ciudad de México.
-¿Sufrió amenazas estando preso?
-Pues tanto como amenazas no, pero tengo conocimiento de que Bernardino Bautista dijo que si no se arreglaban las cosas en el juzgado, se iban a arreglar afuera.
-¿En algún momento usted recibió ayuda del gobierno estatal o federal?
-Conocía a (el gobernador) Zeferino Torreblanca cuando andaba de precandidato y en varias ocasiones platicamos y le di a conocer mi caso; posteriormente me apoyó, pero cuando llegó a la gubernatura ya no. Me dije que él estaba en su derecho y yo en el mío, porque yo sabía de mi inocencia; pensé que si él no creía en ella, pues allá él, aunque también pensé que tal vez le contaron mal las cosas. Espero que su gobierno actúe con rectitud.
Arreaga Sánchez comentó que está mejor de un problema en la columna vertebral, que lo mantuvo casi inmovilizado varios meses con fuertes dolores en la espalda. "Un compañero de celda me dio terapias y puedo caminar, puedo estar sentado, puedo hacer algunos ejercicios, por ese lado no estoy tan mal" dijo.
Congruencia
Mario Patrón, su abogado, sostuvo que la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) tiene cinco días para apelar el fallo, pero recomendó al gobierno del estado que en un acto de congruencia no lo haga, en virtud de que equivaldría política y jurídicamente a no aceptar la inocencia de Felipe Arreaga, y seguir con la idea de que se trata de un criminal, a pesar de lo que resolvió el juez.
En su resolución, comentó, el juez Salinas Sandoval calificó de infundada la acusación de la PGJE, pues las pruebas ofrecidas por la defensa mostraban claramente la inocencia de su cliente. Con esta sentencia "quedó claro que Felipe Arreaga permaneció más de 10 meses en prisión debido a un expediente fabricado.
"Pedimos una investigación a fondo de los funcionarios que participaron en la fabricación del expediente", dijo el abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan.
Mario Patrón presentó más de 20 pruebas que demostraban que los cargos imputados al campesino habían sido fabricados y, por tanto, es inocente. Por ejemplo, testimonios de personas que manifestaron haber sido presionadas por el cacique local y por elementos de la PGJE para acusar a Arreaga.
También presentó a testigos que lo "vieron el día de los hechos en el poblado de Las Mesas -aproximadamente a dos horas del lugar donde se cometió el crimen que le imputaban-, así como un video que demostró que estaba en una boda el día del asesinato.
Entre las inconsistencias de la averiguación previa, el abogado Patrón detectó que "uno de los acusados murió dos años antes de que ocurriera el homicidio".
No obstante, abundó Patrón, el gobierno estatal que encabeza el perredista Zeferino Torreblanca Galindo se mantuvo firme en acusar a Arreaga, pese a las pruebas presentadas que abonaban en su inocencia. Por ello, demandó al gobierno estatal una actitud de diálogo y no de descalificación como hasta ahora.
Es momento, abundó, de que el gobierno de Torreblanca inicie un diálogo para solucionar los problemas estructurales que en materia ambiental se viven en la sierra de Petatlán.
"Es importante reiterar las amenazas que todavía pesan contra Felipe Arreaga, su esposa Celsa Valdovinos, los testigos de inocencia que participaron en el juicio y otros campesinos ecologistas.
"Recordamos que en la última audiencia de vista el cacique maderero Bernardino Bautista dijo que 'si este asunto no se resuelve en el juzgado, lo voy a arreglar afuera a mi modo.'"