Mañana concluye su muestra fotográfica en el museo Carrillo Gil
Tsuzuki rinde homenaje a los japoneses casados con una sola marca de la moda
''Todo es falso'' en las revistas especializadas, manifiesta el también periodista
Happy victims reúne su trabajo sobre consumidores a los que debemos comprender, sugiere
Ampliar la imagen Dries van noten, 2002, impresi�igital sobre aluminio de Kyoichi Tsuzuki, incluida en la exposici�ue se presenta, como parte de Fotoseptiembre, en el recinto de avenida Revoluci�608, San Angel
Hombres y mujeres, de entre 20 y 25 años, que además de la nacionalidad, japonesa, comparten una obsesión: la moda. Se casan con una sola marca -Gucci, Vivianne Westwood, Anna Sui, Jane Marple, Gaultier- y gastan miles de yenes al mes, cientos de miles al año, en zapatos, blusas, faldas, camisas, pantalones y perfumes, y sacrifican el espacio de sus departamentos, ya de por sí de tamaño reducido, para colocar las prendas.
Sus imágenes, captadas por el fotógrafo y periodista japonés Kyoichi Tsuzuki, integran la exposición Happy victims: you are what you buy, que este domingo concluirá en el museo de Arte Carrillo Gil.
Más que una crítica al consumismo, las imágenes son un homenaje a esa gente, dijo el fotógrafo durante una plática que sostuvo con un centenar de personas que asistieron para recorrer la muestra, integrada por 34 fotografías.
Tsuzuki ha realizado este trabajo a lo largo de seis años, y una de sus sorpresas fue descubrir que las casas de moda odian ver a sus verdaderos clientes fotografiados: prefieren que se mantenga la imagen de bellas modelos, que viven en hermosas casas con una vida perfecta, en lugar de individuos comunes y corrientes.
''No es porque quieran proteger a sus clientes, sino porque no quieren conocerlos. Prefieren mantener los estereotipos. Quería ver quién compraba realmente estas cosas. Todo es falso en las revistas de moda."
Todas estas personas pertenecen a la escala más baja de los coleccionistas, agregó: hay quienes compran libros y se quedan sin comer, pero ésos son considerados ''intelectuales", otros compran discos, y así sigue la lista de cosas coleccionables, y hasta abajo se encuentran los compradores de moda. ''Los vemos como estúpidos, sin darnos cuenta de que todos somos víctimas de algo".
Muchos ven estas imágenes como una crítica o una ironía, sin embargo -aclaró- es una especie de homenaje a estos compradores, para quienes comprar ropa es su forma de comunicarse con el mundo exterior, y más que criticarlos hay que comprenderlos. Hasta el momento ha fotografiado a 76 de estas ''víctimas".
Happy victims se exhibe en el contexto de Fotoseptiembre y concluye mañana en el recinto de avenida Revolución 1608, San Angel.