El técnico regresó de su país para ser informado de la medida por CIMA
A petición de Belem Guerrero el cubano Oscar Echevarría dejó de ser su entrenador
Cumplí con mi objetivo de dar a México una medallista olímpica, afirmó
Es oficial. La ciclista Belem Guerrero se quedó sin entrenador, luego de que el cubano Oscar Echevarría fue destituido por las autoridades de CIMA (Compromiso Integral de México con sus Atletas) para seguir trabajando con la subcampeona olímpica.
Lo anterior fue dado a conocer por el propio técnico, quien retornó de su país el pasado miércoles para sostener una reunión urgente con Rodrigo González, director de CIMA, y Valentín Yáñez, subdirector del deporte de alto rendimiento en la Conade.
En la misma le informaron que ya no sería preparador de la pedalista mexiquense y que ahora se hará cargo del equipo juvenil de la especialidad.
Ambos funcionarios sólo le dijeron que su despido había sido a petición de Guerrero, a pesar de que ésta cumplió con los entrenamientos y el programa que le había dejado Echevarría durante los cuatro meses que estuvo en Cuba para realizarse chequeos médicos por problemas de salud.
"Quizá eso la molestó porque me demoré mucho y no venía'', sostuvo el entrenador, quien negó tener cirrosis como se había rumorado.
Explicó que padece "una enfermedad hereditaria en los riñones'' que se le ha complicado, pero los análisis que se ha hecho en su país revelaron que no es insuficiencia renal y tampoco requerirá un transplante.
Entrevistado vía telefónica en las Villas de la Conade en Tlalpan, Echevarría dijo estar tranquilo, porque de todas maneras seguirá laborando en México cumpliendo el convenio deportivo que hay con Cuba.
Sin embargo, señaló que le gustaría más que nada escuchar de Belem las razones y los fundamentos de su despido oficial, en la reunión que tendrán en breve, porque hasta el momento "no he podido hablar con ella''.
El entrenador cubano reconoció haber cumplido un objetivo desde que tomó la responsabilidad de hacerse cargo de la ciclista, hace dos años y medio, el cual se vio reflejado con la medalla de plata que Belem ganó en Atenas 2004.
Le deseó el mejor de los éxitos en su nueva encomienda y con el preparador que ahora le designen, porque está convencido de que "es una atleta muy buena'' que llegará en plena madurez deportiva a Pekín 2008.
"La verdad (el despido) no me incomoda. Yo ayudé al ciclismo mexicano para tener una medallista olímpica y fue la primera mujer. Ahora a seguir pa'lante con las corredoras juveniles'', concluyó.
Se trató de localizar a Belem para conocer su opinión al respecto, pero nadie sabía de su paradero tras su participación en una competencia en Michoacán durante los festejos patrios.