El mensaje del Papa implica un cambio de actitud, dice
La Iglesia mexicana debe modernizarse: Raúl Vera
"Imprescindible usar los medios", considera el obispo
El mensaje del papa Benedicto XVI les dejó a los obispos la responsabilidad "de actualizarnos, que cambiemos en nuestras actitudes y mentalidad" para estar acordes con la cultura contemporánea. De no hacerlo, cada vez "nos alejaremos más de los hombres y las mujeres de nuestro tiempo".
El Papa les pidió a los prelados mexicanos que el jueves pasado se entrevistaron con él que presenten el Evangelio "como una propuesta integral de vida, sin reducirlo a una visión moralizante, condenatoria y de reclamos estériles", señaló Raúl Vera López, obispo de Saltillo, integrante del segundo grupo de obispos que el viernes concluyó su visita ad limina en Roma.
En tanto, ayer inició el proceso un tercer grupo de siete prelados mexicanos, quienes fueron recibidos en audiencias separa- das por Benedicto XVI en su residencia de Castelgandolfo.
En esta reunión participan el arzobispo de Jalapa, Sergio Obeso Rivera; los obipos de Coatzacoalcos, Rutilio Muñoz Zamora; de Córdoba, Eduardo Porfirio Patiño Leal; de Orizaba, Hipólito Reyes Larios; y de Papantla, Lorenzo Cárdenas Aregullin; así como el obispo de San Andrés Tuxtla, José Trinidad Zapata Ortiz, y el obispo emérito Guillermo Ranzahuer González.
De acuerdo con información difundida desde el Vaticano, está prevista para el jueves una reunión de Benedicto XVI con los obispos de este tercer grupo, en donde el pontífice también pronunciará un discurso.
Al concluir la visita de los obispos de Saltillo, Monterrey, Morelia y San Luis Potosí, Vera López comentó que del encuentro que tuvieron con el Papa sobresalió el interés y respeto con que los escuchó. "Nos ofreció una acogida fraterna muy sincera." Resaltó que en su mensaje, el pontífice les dijo que quiere guiar a la Iglesia al comienzo del tercer milenio para que acompañe al hombre de hoy.
En ese sentido, el Papa quiere ayudar a los miembros de la Iglesia a que cambien sus actitudes y mentalidad. "Nos quiere en un diálogo positivo" con los hombres y las mujeres "para expresarles que el Evangelio contiene un profundo sentido de la vida."
El triunfalismo nos ha dañado
Vera señaló que el mundo plantea grandes desafíos para la jerarquía católica, por lo que ésta debe actualizarse. Sin embargo, dijo no estar seguro de que "estamos tomando las cosas desde ese punto de vista, o si nos estamos durmiendo en nuestros laureles. Los residuos de un triunfalismo nos han hecho mucho daño, nos crean falsas seguridades".
De ahí la necesidad, según el obispo de Saltillo, de que los miembros de la Iglesia católica "no nos quedemos anclados en el pasado, sujetos a esquemas exteriores, que nos hagan perder lo esencial".
El pasado jueves, Benedicto XVI dijo que observa que en México el afán de conseguir el poder ha llevado al deterioro de las sanas formas de convivencia y la gestión del interés público y al incremento de corrupción, impunidad, infiltración del narcotráfico y del crimen organizado.
Vera López comentó que a partir de este mensaje, en la reunión que sostuvieron con el Consejo Pontificio de la Cultura, los cuestionamientos giraron alrededor de lo que hace falta para que la pastoral genere una cultura respetuosa de la propia identidad y de la memoria católica en México.
Con el Consejo para las Comunicaciones Sociales, los prelados concluyeron que dado que el anuncio del Evangelio es por esencia comunicación, resulta imprescindible el uso de los medios. "Para la cultura que vivimos, quien no está ahí es como si no existiera", reconoció Vera.
En materia de salud, destacó el reto que el sida representa para la Iglesia. Este es uno de los asuntos prioritarios, igual que el de la ingeniería genética, que implica el manejo de embriones humanos, de las células germinales, entre otros. Aquí, lo importante es que la Iglesia "pueda dar su palabra (...) para que prevalezca un profundo respeto por la vida humana, desde su fase germinal".
Vera López también se refirió a las conclusiones de la visita en torno a la pobreza. Dijo que las instancias pastorales hacia la sociedad les pidieron que formen a los laicos, con el fin de que estén presentes en todos los ámbitos sociales "tan necesitados de un marco ético para que sus estructuras sean justas y respetuosas de la inviolable dignidad de la persona humana".
Agregó que de diversas maneras a lo largo de la visita, e incluso en el discurso del papa Benedicto XVI, "se nos pidió que nuestro mensaje abra el corazón a la esperanza de una vida mejor, un mundo construido con la participación de todos y todas, en la justicia y en la paz, en la verdad y en la solidaridad".