Daniel Sada considera imposible prever cómo será ese género literario en el siglo XXI
"Siempre habrá lectores de novelas y quienes se interesen en escribirlas"
Su libro Luces distantes será llevado al cine en los próximos meses por Marcel Sisniega
La sociedad no está diseñada para que haya escritores. Tampoco lo está el país. Al contrario, parecería que es mejor que muy pocos escriban y pocos piensen y que entre menos lean mejor. Habla el escritor Daniel Sada, quien desde hace 20 años divide su trabajo entre la narrativa y los talleres para nuevos autores.
Su especialidad, de una década a la fecha, son los talleres sobre novela. El más próximo es Introducción a la Prospectiva Literaria, que impartirá en Casa del Lago.
En el panorama literario mexicano siempre ha habido, hay y habrá talento, señala en entrevista con La Jornada, aunque reconoce: "como dice la Biblia, son pocos los elegidos en todas las épocas. Son pocos los autores reconocidos y eso se debe a que consolidar una obra literaria es una labor de 30 o 40 años. Es algo que no se hace de la noche a la mañana y tampoco está supeditada al reconocimiento popular sino a los prestigios personales".
Es muy agradable la figura del escritor, le dan becas, premios, lo entrevistan, sale en televisión; es una figura pública y además es una especie de oráculo al que le preguntan de todo y de todo tiene que saber. Eso es muy atractivo para mucha gente y piensan "es mejor a ser burócrata o contador de alguna empresa", añade.
"Se luce uno mucho; entonces la gente quiere eso: becas, prestigio y es un atractivo social que no agrede a nadie, que no incomoda a nadie". Esa es la parte bonita de ser escritor, "la mala es el temor a no hacerla, tener cerradas las puertas de las editoriales, que nadie se interese por ti.
"Publicar mi primer libro (a los 25 años) fue muy difícil; después ya no, pero no soy un best seller, aunque tampoco me interesa serlo. Eso es algo que me da mucho miedo porque no puedo prever los apetitos de miles de personas, de lo que necesitan o quieren leer", declara el autor de Ritmo delta, cuya novela Luces distantes será llevada a la pantalla grande en los próximos meses, bajo la dirección de Marcel Sisniega, quien también dirigió la adaptación de la novela corta de Sada Una de dos.
Lo que tampoco es posible prever es cómo será la novela del siglo XXI. "Italo Calvino ya tiene una prerrogativa de cómo será la novela: rápida. Sé que la gente cada vez tiene menos tiempo para leer; también está Internet, el cine, la cultura de la imagen, la televisión... Hay demasiados competidores contra la letra impresa.
"Creo que la novela de este siglo debe ser excitante, no muy reflexiva, porque la gente no quiere entrar en reflexiones; tiene que ser de entretenimiento. Además, las personas también necesitan ideas para vivir o recetas para vivir; ahí entran los libros de superación personal. En fin, lo único de lo que estoy seguro es que pase lo que pase, independientemente de los avances tecnológicos, siempre habrá lectores de novelas y quienes se interesen en escribirlas."
En este punto, subraya que los talleres de novela "no son una fábrica de escritores ni tampoco se da la receta para escribir". En ellos se ofrecen las técnicas, las armas para que el autor fortalezca lo que ya tiene, no para que las aplique al pie de la letra, pero que debe conocer independientemente de si las utiliza o no.
"El que va a ser escritor es con taller, sin taller o a pesar del taller. Parto de la idea de que los talleres no sirven para nada a menos que se respeten las ideas de los autores y que de ninguna manera se les trate de cambiar ni los temas ni el estilo."
El taller de Introducción a la Prospectiva Literaria comienza el próximo 20 de septiembre. Las inscripciones ya están abiertas. Mayores informes al teléfono 5553 6318 o en www.casadellago.unam.mx.