Armando Labra
Disminuye 0.5% anual el PIB agropecuario
Durante los pasados 22 años el producto interno bruto (PIB) agropecuario por habitante ha disminuido en 0.5 por ciento como promedio anual, en contraste con el crecimiento de 0.4 por ciento registrado en el PIB per cápita del país, advirtió el economista Armando Labra.
Consideró que lo anterior es consecuencia de las medidas económicas adoptadas desde 1982, que han creado una dependencia exacerbada hacia el extranjero y abdicado de la posibilidad de impulsar un desarrollo en condiciones de soberanía, y cuyo saldo negativo acumulado en la balanza agropecuaria nacional asciende a 8 mil 253 millones de dólares, cifra que representa 10.4 por ciento del saldo acumulado de la deuda externa del país.
Tan sólo el año pasado, precisó, el déficit de la balanza comercial agropecuaria fue de 980 millones de dólares, lo que contrasta con el superávit de 131 millones de dólares que México tenía en 1982.
El investigador aseguró que con las reformas neoliberales impulsadas a partir de la década de los 80, México se encuentra por decisión de sus gobernantes subordinado "no a la economía global, sino al polo hegemónico estadunidense", y que con la suscripción del Tratado de Libre Comercio (TLC) "confirman que tanto la dependencia como la asimetría con nuestros socios se han acentuado".
Por ello, advirtió que de no renegociarse el TLC en lo concerniente al campo y la liberación total arancelaria que se comprometió para el año 2008, se anularán todas las potencialidades de nuestro sector rural y habrá una verdadera catástrofe nacional.
Insistió en que las principales beneficiarias del tratado han sido las empresas trasnacionales, mientras que se ha registrado el más grave deterioro de los precios relativos al sector agropecuario en la historia del país al haber sido desmantelado el sistema de precios de garantía que durante varias décadas apoyó la capitalización del campo.
Desde 1982, el poder adquisitivo de los principales granos básicos se redujo de manera sostenida pues en el caso del maíz bajó en 60 por ciento, el frijol en 35 por ciento y el trigo en 45 por ciento, lo que ha perjudicado el ingreso de las familias campesinas.