CIUDAD PERDIDA
Aún caen escombros sobre los capitalinos
La prevención tiene que pasar por la honestidad de líderes
LA DESGRACIA QUE cubrió a la ciudad de México un día como hoy, hace dos décadas, no ha dejado de echar escombros sobre la vida de sus habitantes. Líderes corruptos, instituciones privadas llenas de intereses espurios, cascajo y basura.
AUN AHORA HAY escombros, ruinas que cubren verdades oprobiosas que merecen ser descubiertas porque una parte importante de la prevención será no repetir los vicios y la corrupción que echaron sombras sobre el hecho solidario más importante del siglo pasado.
EL ESTADO YA empobrecido por el designio del neoliberalismo se miró lento e ineficaz frente a la desgracia, pero además buscó confundir la solidaridad con el ejercicio brutal de la iniciativa privada, y los resultados no parecen haber cumplido las expectativas.
RECORDAR, ENTONCES, AQUELLA desgracia es también no olvidar que la prevención tiene que pasar por la honestidad de cada uno de los líderes y la fuerza del Estado que no debe perder la rectoría en los momentos de fatalidad.
Los otros sismos
ERA PREVISIBLE. En el PRD-DF el pleito por los acomodos y los reacomodos mantiene, sino en peligro, sí en un desgaste continuo a las corrientes que lo forman.
NO OBSTANTE, ESTE parecería el momento indicado para que surgiera una recomposición de esas fuerzas básicas, para dar paso a algo de mayor importancia y solidez en ese partido.
LA CORRIENTE DE Izquierda Democrática (CID), que sigue encabezando René Bejarano, podría, por fin, ser atomizada para convertirse en una fuerza meramente testimonial sin mayor trascendencia en el PRD.
HAY GRUPOS IMPORTANTES en esa corriente, cansados de la manipulación extrema de Bejarano, y podrían cambiar de bando si hallan en otras tribus condiciones propicias para ir adelante en el proyecto que propone el ex jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador.
DESDE LUEGO ESTA es una idea constantemente pospuesta, porque quienes la lideran no se han decidido a dar el paso. Sin embargo, hoy la separación parece inevitable. El desprestigio de Bejarano es, sin duda, un factor, pero se debe considerar, también, que el clan impuesto por el propio Bejarano en la Asamblea Legislativa ha llevado a la CID a tomar posturas extremas que han inmovilizado el cuerpo legislativo de mayoría.
ESTO HA SIDO perfectamente bien entendido por algunos legisladores, que incluso han marcado cierta distancia con la corriente que los llevó a la curul, pero regularmente terminan ligados a ella por no encontrar en las otras expresiones del perredismo, el ámbito desde donde puedan ejercer su función a plenitud.
ADEMAS, ESE DESPRESTIGIO ya trascendió a la ALDF e incluso al partido, y hoy hace un grave daño a la candidatura de Marcelo Ebrard, que arrastra con la CID sin poder desligarse de ese grupo.
POR LO PRONTO, la fuerza de la CID estará, por un lado, en manos de la otras dos corrientes dominantes, que bien podrían aceptar como sus iguales a algunos de los miembros de la CID que ya no quieren pertenecer a ese grupo, y con ello restarle poder de decisión.
LUEGO SERA MUY importante que quien llegue a la Jefatura de Gobierno, prescinda de llevar a las huestes de Bejarano a cualquier cartera para, de esa manera, cegarles la posibilidad de seguir haciendo daño al gobierno.
LA MESA DIRECTIVA que sale de la ALDF, y que estaba encabezada por corrientes diferentes a la CID, mostró un signo de civilidad al aceptar los acuerdos antes pactados, pero por ninguna razón deberá poner en manos de la tribu de Bejarano la mayor parte de los órganos de dirección de la ALDF por muchas razones, pero la primera, la fundamental, es que nadie tiene confianza en la honestidad de ese grupo. Al tiempo.