Ultiman a nueve estadunidenses en el país ocupado
Descarta Irak una crisis con GB por el operativo en Basora
Londres, 20 de septiembre. Autoridades británicas reconocieron hoy haber usado "la fuerza" durante un operativo en el que su ejército liberó el lunes a dos de sus efectivos de una cárcel de Basora, pero rechazó que el enfrentamiento provoque una crisis entre las autoridades iraquíes e inglesas.
Mientras, las bajas en la principal potencia ocupante de Irak continuaron incrementándose. Nueve estadunidenses, entre ellos cinco militares, murieron entre lunes y martes en diversas acciones.
El gobierno británico confirmó que el lunes utilizó la fuerza militar para liberar a dos soldados ingleses que habían sido detenidos por la policía iraquí en una prisión policial de Basora, en el sur del país. El ministro de Defensa británico, John Reid, defendió la acción como "absolutamente correcta". A su vez, la policía iraquí dijo que el incidente ocurrió cuando los británicos no se detuvieron en un puesto de control.
Los soldados británicos, tratando de rescatar a sus compañeros, derribaron con tanques la prisión y mataron a cinco iraquíes, según la policía de Basora.
Iraquíes, posteriormente, incendiaron los vehículos militares británicos. Un vocero de Londres en Bagdad sostuvo que desde la capital se ordenó la liberación de los dos hombres, pero que la policía local de Basora "ignoró" la orden.
Otro vocero desmintió que se hubieran escapado 150 reclusos del penal, aprovechando las acciones británicas.
El gobernador de Basora, Mohammed Waili, dijo que los soldados británicos usaron más de diez tanques y helicópteros para derribar los muros de la prisión, y sostuvo que éste fue "un acto bárbaro, cruel e irresponsable".
Analistas británicos afirmaban que este incidente podría ser el fin de la cooperación entre las autoridades inglesas e iraquíes. Sin embargo, el gobierno de Irak afirmó este martes en un comunicado que el incidente de Basora no había provocado "crisis" alguna entre Bagdad y Londres.
"Ambos gobiernos mantienen estrecho contacto y el Ministerio del Interior iraquí pondrá en marcha una investigación", añadió la nota, en la que se hace un llamado "a todas las partes para mantener la calma".
De su lado, el ejército estadunidense anunció la muerte de cuatro marines, el lunes, en dos ataques con bomba en Ramadi (a 110 kilómetros al oeste de Bagdad), mientras otro soldado de la policía militar falleció este martes en un incidente semejante al norte de Bagdad.
Con estas bajas la cifra de militares estadunidenses muertos desde la invasión de Irak en 2003 asciende a mil 898.
Finalmente, cuatro guardias de seguridad estadunidenses murieron el lunes en un ataque suicida con coche bomba contra un convoy diplomático en Mosul, indicó el martes un vocero de la embajada estadunidense en la capital iraquí.