Declaran alarma ciclónica en cuatro municipios
Descarga el huracán en Cuba aguaceros y rachas de vientos
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Rita provoca olas gigantescas que se estrellan contra el Malec�e La Habana FOTO Reuters
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La Habana, 20 de septiembre. Al cruzar este martes el estrecho de Florida, la tormenta tropical Rita se convirtió en huracán y descargó aguaceros y fuertes rachas de viento sobre el occidente de Cuba.
Más de 230 mil personas, que viven en condiciones de riesgo, fueron trasladadas a refugios o se albergaron en casas de familiares, informó la Defensa Civil.
Todos los vuelos internos fueron cancelados. Unos 6 mil 800 turistas extranjeros, que estaban alojados en balnearios como Varadero y Cayo Coco, quedaron reubicados en lugares más seguros.
La Defensa Civil declaró el estado de alarma ciclónica, el máximo nivel de emergencia, para los municipios más expuestos, entre los cuales están La Habana del Este, La Habana Vieja, Plaza de la Revolución y Playa, que integran el cinturón comercial y turístico de la capital.
La alarma también fue declarada en todas las poblaciones de la costa norte en las provincias de La Habana y Matanzas, franja donde se ubican centrales termoeléctricas y pozos de extracción de petróleo.
Un aguacero cerrado cayó sobre la capital del país, donde había ráfagas de viento silbante, que azotaban las ramas de los árboles. Las rachas de aire llegaron a ser de 91 kilómetros por hora, informó el Instituto de Meteorología.
El meteoro pasó por este tramo del Caribe occidental a lo largo de este martes, ganando intensidad y organización, hasta lograr definir claramente su eje y alcanzar por la noche la categoría 3 de la escala Saffir-Simpson de cinco niveles, dijo el jefe de pronósticos de la entidad, José Rubiera.
Agregó que el huracán había llegado a su "madurez", al agrupar su cauda de viento y lluvia en una masa "bien estructurada y perfectamente circular", con vientos sostenidos que llegaron a ser de 180 kilómetros por hora.
En su mayor aproximación a territorio cubano, el ojo del huracán estuvo 70 kilómetros al norte de La Habana, algunos de cuyos sectores seguían esta noche sumidos en la oscuridad y sin servicio de gas.
El fenómeno ganó velocidad y se desplazaba a 19 kilómetros por hora esta noche. De seguir su trayectoria, penetrará en el Golfo de México hacia Estados Unidos.