Ingenieros civiles
Riesgoso, liberar las licencias de construcción
La mitigación de riesgo de desastres debe ser un asunto de prioridad nacional, ante la elevada probabilidad de que ocurra en el futuro próximo un sismo capaz de generar daños severos en el país y la vulnerabilidad de la población relacionada con los niveles de pobreza.
El presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de México, Jorge Pérez Montaño, y el especialista en ingeniería sísmica Luis Esteva expresaron la necesidad de invertir en recursos humanos y redes de instrumentación sismológica, ante el desconocimiento del potencial de las fallas activas en el eje neovolcánico, para evitar daños como los de 1985.
Señalaron la urgencia de desarrollar formas de prevenir y mitigar los riesgos, y expresaron su preocupación sobre las consecuencias de liberalizar los requisitos para obtener licencias de construcción. Advirtieron que el problema de la vivienda continúa siendo grave, pues 70 por ciento de los inmuebles habitados por personas de escasos recursos -cuatro millones en el país- están construidos con materiales débiles, y una cuarta parte se ubica en zonas de alto peligro sísmico.
En la ciudad de México permanecen construcciones abandonadas, seriamente dañadas por sismos, que pueden generar riesgos en las zonas aledañas, lo cual obliga a avanzar en la identificación de señales precursoras de grandes movimientos telúricos para actuar de manera preventiva, expusieron.
Sólo en 2004, precisó Esteva, se registraron 960 sismos con intensidades de 3.5 a 6 grados Richter.
Aseveró que continúa el crecimiento de los asentimientos irregulares en zonas de conservación ecológica y la afectación de los acuíferos, lo cual incrementa la vulnerabilidad ante sismos. Revertir esa situación, agregó, requiere de voluntad política de las autoridades y corresponsabilidad de los actores sociales.