Sin mayores problemas, respondió a los cuestionamientos de los legisladores
Tersa comparecencia de Frenk ante diputados
Trabajadores del Hospital Juárez del Centro increparon al funcionario a su llegada
Ampliar la imagen El secretario de Salud, Julio Frenk Mora, en su comparecencia en la C�ra de Diputados FOTO Luis Humberto Gonz�z Foto: Luis Humberto Gonz�z
Sin mayores problemas, el secretario de Salud, Julio Frenk Mora, cumplió ayer con su comparecencia ante comisiones de la Cámara de Diputados. Sólo enfrentó cuestionamientos de legisladores priístas que señalaron las deficiencias que persisten en las instituciones de salud por la falta de control en los precios de los medicamentos, la todavía insuficiente infraestructura para atender la demanda de servicios médicos y los limitados presupuestos de los institutos nacionales de salud.
Tal parece, dijo el diputado Pablo Anaya Rivera, que al gobierno federal "sólo le importa el Seguro Popular, tal vez porque es electoral y los institutos no lo son", aunque en ellos los enfermos encuentren atención de calidad. También aseguró que los médicos se quejan de que con el mismo personal se tienen que atender cada vez a más pacientes. "Las camas no alcanzan. Esa es la realidad", indicó.
En su respuesta, Frenk Mora lamentó el pesimismo del legislador, que contrastó con la posición que mostró la mayoría de los diputados, incluidos los del PRD, que reconocieron en el Seguro Popular una buena estrategia, siempre que cumpla con los fines comprometidos y que sus resultados se reflejen en una mejoría en las condiciones de salud de la población, como señaló Martha Lucía Micher.
La priísta Martha Palafox mencionó que los precios de las medicinas se encuentran 40 por ciento por encima de su costo de fabricación, y cuestionó el que hasta ahora las autoridades no hayan hecho nada para introducir alguna regulación y evitar que tres empresas controlen la distribución de los fármacos.
Como para todos los planteamientos de los legisladores, Frenk Mora tuvo una respuesta para la diputada. Le dijo que la reforma a la Ley General de Salud, para que todos los medicamentos que se vendan en el país tengan que aprobar pruebas de intercambiabilidad y bioequivalencia, es una de las mejores alternativas para empezar a influir en los precios de los fármacos.
En su exposición inicial, y a lo largo de toda la comparecencia, el secretario resaltó que el apoyo de los legisladores ha permitido al gobierno de Vicente Fox, desde 2003, impulsar el desarrollo del Sistema Nacional de Protección Social en Salud, y su brazo operativo, el Seguro Popular.
Rechazó que en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de 2006 se reduzcan las asignaciones a dependencias. Ocurre, dijo, que se transfieren a los programas ejecutados dentro del Seguro Popular. Es el caso de algunos programas que antes operaba el Centro Nacional de Equidad de Género.
Donde al secretario de Salud no le fue tan bien fue a su llegada al Salón Verde de San Lázaro. Con pancartas y gritos fue recibido por trabajadores del Hospital Juárez del Centro que le reclamaron que todavía no se haya dado una solución definitiva a la situación de ese nosocomio. También lo esperaba un grupo de adultos mayores que le pedía la inclusión de la vacuna contra el neumococo en el cuadro básico de medicamentos.
Ahí el diálogo fue imposible, pues aunque los inconformes expresaron su rechazo a la desaparición del hospital y le reclamaron su "falta de sensibilidad", sus gritos impidieron que Frenk respondiera y sólo alcanzó a ofrecerles que se lleve a cabo una reunión para que expongan sus puntos de vista.
Al frente del grupo iba el diputado Emilio Serrano, quien le preguntó qué necesitaba para que las instituciones de salud proporcionen la vacuna contra el neumococo. El secretario le contestó que si los legisladores autorizan un presupuesto de 3 mil 500 millones de pesos para comprar el biológico, de inmediato se atendería la petición.
Ya ante los reporteros, Frenk comentó que para el Juárez del Centro existen "varias opciones". La primera, un proyecto para que se integre al Hospital Juárez de México, al que en realidad pertenece.
Insistió en que el inmueble que se localiza en La Merced está dañado desde los sismos de 1985, aunque en seguida dijo que se pretende elevar su productividad en instalaciones seguras para los trabajadores y los pacientes. En forma somera cuestionó la viabilidad de los quirófanos que funcionaban hasta antes de marzo pasado, cuando se dio a conocer el proyecto para cerrar el Hospital Juárez del Centro.