El gabinete goza de libertad para cabildear con quien sea, afirma Rubén Aguilar
Fox, en entredicho por la postura de su vocero sobre la reunión Gil-Salinas
El dirigente blanquiazul Gerardo Priego censura esas conversaciones "tan acarameladas"
Considera que el secretario de Hacienda "debe una explicación" al presidente Fox
Ante la reiteración de Elba Esther Gordillo sobre la realización de un encuentro en la casa del ex presidente Carlos Salinas de Gortari, en el que habría participado el secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, cuando se elaboró la primera versión de la reforma fiscal, la Presidencia de la República respondió:
"Los secretarios gozan de un amplio margen de acción para, en el marco de la ley, cabildear con quien sea necesario para intentar sacar adelante las reformas que el Ejecutivo presenta".
Mientras tanto, la dirigencia del PAN, en voz del secretario de Vinculación, Gerardo Priego, expresó su molestia por esas pláticas "tan acarameladas" y señaló que representan una prueba más del "sabotaje" que desde adentro del gobierno federal se hace contra el presidente Vicente Fox, o son resultado de una "ingenuidad tremenda" de Gil Díaz al sentarse "con semejantes dinosaurios de la política" a negociar algo que finalmente perjudicó al gobierno.
Priego consideró que la remoción de Gil Díaz por esta situación es responsabilidad del presidente Fox, pero señaló que conviene derribar el mito de la inamovilidad del secretario de Hacienda, porque -según este integrante de la dirigencia panista- existen cientos de personas en la administración federal o en el PAN que pueden hacerse cargo de la dependencia.
Por lo pronto, explicó, Gil Díaz tiene que dar una explicación al Presidente de la República y al gobierno federal acerca de las razones de esa "convivencia armoniosa" en casa de Carlos Salinas de Gortari.
El martes, el propio presidente Fox había negado la participación del responsable de las finanzas públicas en esa reunión, aunque enseguida dijo que si tal encuentro se hubiese realizado no tendría importancia. Ayer, el vocero de Los Pinos, Rubén Aguilar, trató de cortar de tajo:
"Si asistió o no asistió cualquiera de los personajes a los que se ha hecho mención, es a ellos a los que corresponde aclarar si asistieron o no asistieron".
Sin embargo, el funcionario no logró aplacar el interés de saber si, en efecto, Gil Díaz acudió a la residencia del ex mandatario, como lo denunciara la dirigente del gremio magisterial.
Se le interrogó entonces si el presidente Fox recibe información, paso a paso, sobre los "cabildeos" que realizan sus secretarios, particularmente aquella relacionada con aquella frustrada reforma fiscal.
Respondió afirmativamente. Se entera, dijo, de los acuerdos fundamentales. El ordena a sus secretarios sacar adelante las líneas de trabajo que se acuerdan a principio de año para impulsar las reformas "que les toca cabildear".
Aclaró, sin embargo, que el mandatario no les da un seguimiento a detalle y de día a día a esas gestiones de sus funcionarios: "No hay ningún seguimiento en ese nivel; simplemente las grandes cosas. Eso corresponde a la responsabilidad de cada uno de los secretarios, y tienen la confianza total del señor Presidente para actuar con las orientaciones que él ha dado".
Pero, cortó, "con quién se reúnen cada día, está en el ámbito de la responsabilidad de cada uno de los secretarios" del gobierno federal.
Una vez más Aguilar Valenzuela reiteró que se mantiene la amistad entre el presidente Fox y Elba Esther Gordillo.
En entrevista, Priego expresó la molestia de los panistas por "esas pláticas tan acarameladas de funcionarios del gobierno, en lo oscurito, con representantes tan simbólicos del pasado de los que nos hemos quejado mucho y que han puesto al país en malas circunstancias".
Con expresiones coloquiales manifestó que si se llevó a cabo esa reunión, "con este singular zoológico de cinco o más especímenes de la política mexicana, incluido el responsable de la tesorería, se envía a la población un mensaje de esas redes perversas, maquiavélicas, manipuladoras que está movilizando Roberto Madrazo con el PRI".
Eludió pronunciarse sobre una posible remoción de Gil Díaz y reiteró que "la estabilidad de la economía del país no depende de una persona, y si ocurre de esa forma entonces estamos mal".