Redujo el pronóstico del crecimiento para el país a 3% en este año
Plantea FMI que los recursos petroleros extras vayan al pago de deuda pública
Ni siquiera las reformas estructurales pueden dar mucho más de lo que ya se tiene, dice
Washington, DC, 21 de septiembre. El flujo masivo de dólares derivados del alto precio mundial del petróleo no ha sido suficiente para apuntalar la economía mexicana, como ocurre con otras naciones productoras de crudo. Este miércoles, el Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo en casi un punto porcentual, a 3 por ciento, el pronóstico de crecimiento para el país en este año, al tiempo que criticó, tachándolos de populistas, los subsidios desde el gobierno al consumo de energéticos. El organismo aseguró que el ingreso extraordinario por la exportación de crudo debe ser canalizado a los acreedores del país a través del pago de la deuda pública.
La reducción en el pronóstico de crecimiento de la economía de México en 2005, de 3.8 por ciento estimado en abril pasado a una tasa de sólo 3 por ciento anunciada hoy -el segundo más bajo de Latinoamérica, después de Ecuador-, muestra que el aparato productivo del país está llegando a su límite de expansión, de acuerdo con lo expresado por el FMI. Ni siquiera las llamadas "reformas estructurales" pueden dar para mucho más que lo que ya se tiene.
"Las reformas que nosotros observamos en el plano fiscal, energético y laboral constituyen la ventana de mediano plazo para que la economía mexicana conserve su potencial de crecimiento en ese rango de 3 a 4 por ciento", opinó Tim Callen, uno de los responsables del Panorama de la economía mundial, el informe semestral del FMI dado a conocer hoy. "Elevar el potencial de crecimiento dependerá de la forma en que se efectúen las reformas y de lo que se haga en el corto plazo y del tiempo en que se implementen para ver los beneficios. Lo cierto es que entre más pase el tiempo, mayor rezago se tendrá en competitividad y capacidad de respuesta", añadió.
Marcha atrás
En 2005, según el informe divulgado hoy por el FMI, la región de América Latina y el Caribe crecerá 4.1 por ciento, 1.5 puntos porcentuales menos que en 2004. Las mayores tasas de crecimiento este año serán alcanzadas por Venezuela (país productor de petróleo), con 7.8 por ciento, y Argentina, con 7.5 por ciento. Las menores, por Ecuador, con 2.7, y México, 3 por ciento. Para el caso mexicano, se trata de una proyección inferior a la de 3.8 por ciento mantenida por el gobierno del presidente Vicente Fox.
En el informe presentado hoy, el FMI -que junto con el Banco Mundial desahogan esta semana su reunión anual de otoño- menciona que los países latinoamericanos serán los que menos crezcan entre las naciones en desarrollo. La delantera sigue en manos de los dos gigantes asiáticos. China, con una quinta parte de la población mundial, crecerá 9 por ciento este año y 8.2 por ciento en 2006, mientras que India repuntará 7.1 y 6.3 por ciento en 2005 y 2006, respectivamente.
Para la región latinoamericana el FMI ve puntos vulnerables en la disminución previsible del precio de materias primas diferentes del petróleo, aunque considera que los países de la zona han logrado avances en controlar la inflación, reducir la deuda pública y en no gastar más de lo que ingresan.
La ruta del dinero
El FMI consideró que el retroceso en el ritmo de expansión de la economía mexicana puede revertirse en el segundo semestre de este año, siempre que Estados Unidos, el destino de 85 por ciento del comercio exterior de México, logre mantener el dinamismo. Respecto de la situación fiscal, la inflación y la política monetaria, el organismo internacional no muestra mayor preocupación, aunque sí recomienda qué se debe hacer con el dinero obtenido por la exportación de petróleo.
"En el aspecto fiscal, los ingresos del petróleo excederán otra vez los originalmente presupuestados y la prioridad debe ser usar esos ingresos adicionales para reducir la deuda pública, aunque haya algo que se utilice para incrementar el gasto en capital", indicó el reporte.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público estimó en 10 mil millones de dólares el ingreso adicional que obtendrá el gobierno mexicano por el sobreprecio en el petróleo de exportación.
En la presentación del Panorama de la economía mundial, Raghuram Rajan, economista en jefe del FMI, se refirió, en general, a la forma en que debe ser afrontado por los gobiernos el incremento en el costo de los energéticos.
Dijo: "Los países deben trasladar el incremento en los precios del petróleo a los ciudadanos, en lugar de subsidiarlos; así los ciudadanos pueden tomar la decisión correcta respecto de lo que consumen. El populismo en el tema del precio de la energía es no sólo dañino para un país, sino para el mundo, que enfrenta una limitación en la oferta de combustibles".
La semana pasada, el gobierno mexicano anunció un plan para subsidiar el consumo de electricidad y gas, sobre todo en favor de empresarios. Con recursos públicos será compensada una parte del incremento en el precio mundial de los energéticos, cuya elevación tiene un impacto en la generación de electricidad y abasto de gas en el país. Opositores han dicho que la medida tiene un carácter populista de cara a la elección federal de 2006.