El ''abandono'' oficial convirtió al ejido chihuahuense en botín de polleros: dirigente
Protestan por destrucción de casas en Las Chepas
Ampliar la imagen Demolici�e viviendas en el ejido Las Chepas FOTO Miroslava Breach Foto: Miroslava Breach
Hasta hace unas semanas, más de 300 indocumentados llegaban diariamente a la comunidad Puerto Palomas para intentar cruzar a Estados Unidos por el ejido Josefa Ortiz, conocido como Las Chepas, donde permanecían ocultos en casas abandonadas, hasta que los recogían polleros con quienes buscarían burlar a la Patrulla Fronteriza, informó la Secretaría de Seguridad Pública de Chihuahua.
Según el Centro de Inteligencia Policial chihuahuense, cada día llegaban a Las Chepas al menos seis autobuses repletos de migrantes centroamericanos, asiáticos y europeos. Es decir, cada mes más de 9 mil indocumentados hacían escala en esta región para cruzar a Estados Unidos.
Desde 2002, cuando se reforzaron en California, Arizona y Texas los controles para detectar migrantes, las zonas de Deming y Columbus, Nuevo México, colindantes con los municipios de Ascensión y Janos, Chihuahua, se volvieron centros de operación de bandas de polleros y narcotraficantes.
El gobernador de Nuevo México, Bill Richardson, exigió a su homólogo de Chihuahua, José Reyes Baeza Terrazas, demoler las fincas abandonadas en Las Chepas, lo que personal de la Secretaría de Seguridad Pública estatal hizo el martes.
El dirigente agrícola Benjamín Lerma dijo que los ejidatarios no autorizaron la destrucción de sus casas y solicitaron a la Red Estatal de Derechos Humanos gestionar una reunión con el gobierno de Chihuahua para exigirle que restituya los inmuebles y los dote de servicios.
Lerma sostuvo que si los delincuentes usaron Las Chepas fue por el abandono en que las autoridades tuvieron al poblado.