Dios no se deja comprar por unos billetes, dice
Lamenta Arizmendi que los narcos engañen a los prelados
San Cristobal de las Casas, Chis., 23 de septiembre. Los narcotraficantes que pretenden "lavar su conciencia con una limosna" y que "no cambian su vida" podrán engañar a los jerarcas católicos, "pero no a Dios, que no se deja comprar por unos billetes", expresó el obispo de la diócesis local, Felipe Arizmendi Esquivel.
En su "reflexión dominical" que cada viernes adelanta a los medios, el prelado afirmó que los narcotraficantes "cometen muchos crímenes y maldades, son responsables de muertes y envenenan instituciones", por lo que "morirán en su propia maldad, no sólo en el tiempo presente, sino para la eternidad; es decir, su destino es el infierno, sin remisión".
En medio de la polémica por la posibilidad de que narcotraficantes den limosnas a la Iglesia católica, Arizmendi Esquivel sostuvo que "la vida eterna no se compra con limosnas mal habidas, sino apartándose de los delitos".
Sin embargo, el religioso aclaró que "si, como fruto de su conversión, devuelven lo robado y mal adquirido, y además reparten limosnas a los pobres, pueden salvarse, siempre con la condición de no volver a los mismos pecados".
El obispo de San Cristóbal de las Casas agregó que "Dios es compasivo, pero con quien se arrepiente y reconoce sus errores", y enfatizó que "la Iglesia recibe a pecadores, no para dejarse comprar por ellos, sino para invitarlos a la conversión".