MEXICO SA
Se importan bienes por costo similar a los ingresos petroleros
El costo social, lo único que crece en el país
Las rebanadas del pastel:
POR CURSI QUE suene, cotidianamente millones de mexicanos, incluidos los expulsados de su tierra, invierten esfuerzo, pasión y trabajo para que este país cuente con recursos económicos suficientes y pueda atender urgencias y necesidades; la generación y acumulación de esos recursos lleva tiempo, e implica paciencia y dedicación.
CON ESOS ELEMENTOS, en una década las arcas nacionales han acumulado alrededor de 60 mil millones de dólares en reservas internacionales; en los últimos cinco años han ingresado al país alrededor de 90 mil millones de dólares por exportación de petróleo crudo, cerca de 68 mil millones por remesas y algo así como 35 mil millones por turismo extranjero, por sólo citar unos cuantos ejemplos.
UN OCEANO DE dinero producto del esfuerzo, la pasión y el trabajo de millones de mexicanos. Pero ¿dónde quedó ese dinero para efectos de crecimiento económico y desarrollo? Algunos puntos de ubicación: pago de deuda, "rescates", errores, excesos, nómina burocrática y otros renglones productivos.
COMO SE HA comentado en este espacio, tan sólo en el último lustro alrededor de 120 mil millones de dólares se han utilizado para cubrir el costo financiera de la deuda del gobierno federal, un monto mayor a pagar el "rescate" bancario -que todavía no termina- y otros menores para "salvamentos" como el carretero y el azucarero.
FALTAN DESVIOS POR sumar, pero para sorpresa de algunos las cifras oficiales documentan otra febril actividad que involucra a un pequeño porcentaje de la población y que se ha convertido en factor de desequilibrio de las finanzas nacionales y de permanente cuan multimillonaria salida de divisas: la importación de bienes de consumo.
PARECE UN ASUNTO irrelevante, pero en los últimos cinco años dicho factor ha significado una sangría para la balanza de pagos que al último día de agosto pasado sumó poco más de 108 mil millones de dólares y que para el cierre de 2005 podría elevarse a no menos de 120 mil millones de billetes verdes.
DE ACUERDO CON información de la Secretaría de Hacienda, avalada por el INEGI, a lo largo del gobierno del "cambio" los mexicanos de mediano y alto poder adquisitivo han gastado esa suma en el consumo de productos importados, especialmente televisores, aparatos eléctricos y electrónicos, medicamentos, gasolina, automóviles y conservas vegetales, artículos todos ellos que alguna vez fueron producidos en México.
CONSECUENCIA DE LOS "errores de diciembre", la crisis económica le costó al país poco más de 70 mil millones de dólares, según reveló Ernesto Zedillo cuando despachaba en Los Pinos. Ese monto incluyó alrededor de 30 mil millones de billetes verdes por el vencimiento de los Tesobonos, la mayoría de ellos en manos de las instituciones bancarias e inversionistas extranjeros.
SIRVA LO ANTERIOR como punto de comparación: en cinco años los mexicanos de mediano y alto poder adquisitivo adquirieron bienes de consumo de importación por el equivalente -hasta agosto pasado- a 120 por ciento de las divisas captadas por exportación de crudo (acumuladas en igual lustro); 160 por ciento de las remesas que los expulsados de su tierra en igual periodo enviaron a sus familias; más de 300 por ciento de los ingresos por captación de turismo extranjero registrados de diciembre de 2000 a agosto de 2005, y prácticamente lo mismo que al erario le costó, le cuesta y le costará atender los excesos de los banqueros "rescatados" por medio del Fobaproa y el IPAB.
AL RITMO QUE van, esos mexicanos y su fiebre por los bienes de consumo importados habrán gastado el equivalente a dos tantos las reservas internacionales del Banco de México acumuladas (no sin el esfuerzo, la pasión y el trabajo de millones de mexicanos) a lo largo de una década.
EN VIA DE mientras, el INEGI informó ayer que en agosto de 2005 la balanza comercial reportó un déficit de 721 millones de dólares, con lo que el saldo negativo acumulado en los primeros ocho meses del año sumó 3 mil 985 millones de dólares.
EN AGOSTO EL valor de las exportaciones de mercancías alcanzó 19 mil 544 millones de dólares, monto que se integró de exportaciones no petroleras por 16 mil 459 millones y de productos petroleros por 3 mil 85 millones. Las exportaciones totales registraron un incremento de 15.5 por ciento en relación con su nivel en agosto de 2004. Dicha variación anual se originó por aumentos de 47.8 por ciento de las exportaciones petroleras y de 10.9 por ciento de las no petroleras.
El valor de las importaciones de mercancías en el octavo mes del año fue de 20 mil 265 millones de dólares, 15.1 por ciento más que en igual mes de 2004. El monto referido se originó de crecimientos anuales de 12.9 por ciento de las importaciones de bienes intermedios, 21.2 por ciento de las de bienes de consumo y 24.1 por ciento de las de bienes de capital.
LAS EXPORTACIONES DE productos manufacturados crecieron en agosto 10.7 por ciento a tasa anual: las de empresas maquiladoras 11.5 por ciento y las realizadas por el resto de las empresas manufactureras 9.6 por ciento.
EN AGOSTO EL valor de las exportaciones petroleras fue de 3 mil 85 millones de dólares, 47.8 por ciento más que en agosto de 2004. En ese mes el precio promedio de la mezcla mexicana de crudo de exportación alcanzó un nuevo máximo histórico al ubicarse en 50.64 dólares por barril, 4.29 dólares más con respecto al nivel registrado el mes previo y 16.79 dólares por arriba frente al de agosto de 2004. El valor de las exportaciones de petróleo crudo alcanzó 2 mil 772 millones y el de otros productos petroleros 313 millones.
EL INEGI PRECISO que en los primeros ocho meses de 2005 la composición de las importaciones de mercancías fue la siguiente: bienes de uso intermedio 74.9 por ciento, bienes de capital 11.7 por ciento y bienes de consumo 13.4 por ciento.
DE LA COMPLACENCIA absoluta en el pasado inmediato, la cúpula empresarial, aparentemente sorprendida, ha pasado a la crítica abierta y rigurosa contra la política económica del sistema y parece haber comprendido que el país, efectivamente, se encuentra en emergencia. Tal vez la sensibilidad le ha surgido ahora que la crisis empieza a tocar a su puerta. Lenta, pero segura, se ha enterado que el costo social en el país parece ser el único renglón que crece con un dinamismo impresionante.