El ex dictador se enteró de crímenes, ratifica general
La justicia de Chile solicita a Suiza datos sobre cuentas de los Pinochet
Santiago, 23 de septiembre. La justicia chilena quiere determinar los movimientos bancarios de tres cuentas que la familia Pinochet y una de sus falsas compañías operaban en Suiza, por lo que el juez Sergio Muñoz ha pedido que los tribunales del país helvético informes al respecto.
En principio se han detectado 3 millones de dólares que provendrían de las mordidas que exigía el ex dictador por las compras de armas para los militares chilenos. El dinero ya está embargado por petición del juez español Baltasar Garzón, quien lo detecto a principios de 2002.
Los dólares habían sido depositados tanto a nombre de la familia Pinochet como en diversas cuentas de una falsa sociedad de inversiones vinculada con el ex dictador. Se trata de Cornwell Overseas, empresa creada en los paraísos fiscales de las islas del Caribe. Muñoz solicitó que se investiguen cuentas en los bancos Atlantic, Dresden y Kleveland-Zurich.
En tanto, el ex general Manuel Contreras Sepúlveda ratificó que, a diferencia de lo que alega su defensa, Pinochet estaba enterado en detalle de los crímenes cometidos por la siniestra policía secreta DINA, la cual él dirigía. Quien primero lo acusó fue el ex teniente coronel de la policía de Carabineros Guillermo Lawrence Mires, en una extensa declaración ante agentes del Departamento de Asuntos Internos y Derechos Humanos de la policía civil de Investigaciones.
Lawrence, quien fue chofer del ex dictador y lo llevó en varias ocasiones a diferentes centros de tortura para que viera a detenidos que le interesaban, sostuvo: "me consta que el general Pinochet presionaba al general Manuel Contreras para que se cumplieran sus órdenes".
Lawrence, quien fue un agente de rango importante en la DINA y miembro de uno de los escuadrones de la muerte -la Brigada Aguila-, delató a varios oficiales que participaron en los aberrantes crímenes cometidos y que habían logrado mantenerse en las sombras, entre ellos el entonces mayor del Ejército, Juan Zanzani, el suboficial de Carabineros, Juan Rufino Astorga, el coronel de dicha policía, Abel Galleguillos, el oficial de Marina, Rolando García Le Blanc y el aviador militar Mario Jahn Barrera.
Según Lawrence, esos tres últimos integraban el comando de relevo de la DINA y solo debían informar de sus actos a Pinochet y a Contreras. Asimismo, delató a sus agentes civiles, las ex izquierdistas Marcia Merino y Luz Arce. Lawrence se mantuvo en servicio activo hasta 1993 y su última asignación fue la jefatura de Zona Metropolitana de Carabineros.