Recital del músico rarámuri que conoció al poeta francés
Comienza la Semana Artaud; habrá actividades en varios foros
Una ocasión, durante una entrevista conjunta para un video, Luis Cardoza y Aragón terminó de escuchar la perorata del siquiatra Gaston Ferdiére acerca de la presunta locura de su paciente Antonin Artaud (1896-1948), y cuando el entrevistador le cedió el turno al escritor guatemalteco, éste simplemente dijo: ''Para mí Artaud fue un relámpago en la noche oscura".
La contundencia y poder de síntesis de Cardoza y Aragón acerca del poeta, dramaturgo, actor y teórico del teatro fue tal que ahora es utilizada para dar título a la Semana Artaud, que se realizará en diversos foros como la Casa de Francia, la Casa Refugio Citlaltépetl y el Palacio de Bellas Artes, desde hoy y hasta el sábado primero de octubre.
En la semana, que incluye un programa diverso de transmisiones de radio, performances, mesas redondas y lecturas dramatizadas, participarán creadores como Carlos Romera Wild, quien grabó un video artístico en el que recrea la estancia del poeta francés en la sierra Tarahumara en 1936, y especialistas como Evelyne Grossman, la mayor compiladora de la obra de Artaud.
También dará un concierto don Erasmo Palma (1928), poeta y músico rarámuri, Premio Nacional de Ciencias y Artes en cultura popular, quien de niño conoció a Artaud cuando éste visitó la Tarahumara (La Jornada, 15/12/2002).
Después de lecturas dramatizadas, mesas sobre el tema de la creación artística y la enfermedad mental y otras actividades, el cierre de la semana será el sábado primero de octubre con el performance Retrato de la sana locura, dramaturgia, actuación y dirección de Gonzalo Souto, bailarín argentino radicado en México.
La semana comienza este sábado a las 19 horas con la transmisión por Radio Educación del programa Para acabar con el juicio de Dios, tras la que se realizará una mesa redonda.
Un héroe generacional
Romera Wild, también coordinador de la Semana Artaud. Un relámpago en la noche oscura, cuyo programa se anunció en la Casa de Francia, con la participación además de Christian Moire, Philippe Ollé-Laprune y Silvia Molina, ubica así la importancia de Artaud:
''Cada tanto, una gran cantidad de personas compuestas por 95 por ciento de conservadurismo y 5 por ciento de utopía, buscan un héroe generacional que les permita soportar la vida utilitaria, aburrida y consumista que llevan. Así, cada tanto, aparecen un Che Guevara, un Gandhi, un Jim Morrison, un Artaud, en el inconsciente colectivo de culposas multitudes.
''Antonin Artaud cumplió con todos los requisitos: tuvo la mala suerte de padecer una temprana meningitis a los cuatro años, lo que le ocasionaría un futuro de cefaleas sólo redimibles por el opio o la heroína, y sus consecuentes desequilibrios. Su enfrentamiento a la sociedad y a los movimientos de vanguardia (entre ellos el de los surrealistas), fueron el requisito más ilustre para transportarlo a la inmortalidad, la vehemente defensa de sus principios y la irrealidad de sus preceptos para la generación que le tocó vivir."
En torno del interés de Artaud por México y de su recorrido por la sierra Tarahumara, donde convivió con los rarámuris y descubrió ''el ADN" y las profundas raíces de las culturas indígenas, Romera Wild, argentino radicado en Madrid, visitante de largo aliento de México y también director de la productora Amerindia Artestudio, con la que realizó otro trabajo con los huicholes, comenta:
''Antonin vino al país a tocar, a vivir corporalmente una opción a la cultura europea, que él ya no sentía suya."