Volver a la cuna
Cuando reseñamos el 3 de septiembre el éxtasis del disco de Concerto Köln con prosapia mozartiana mencionamos otra grabación de belleza infinita: Mozart l'egyptien, que ahora esplende en los anaqueles de novedades, en dos versiones: como disco sencillo y en una caja, O Stravaganza (Virgin Classics) de dos discos, uno de los cuales es Mozart l'egyptien y el otro, que da título a la caja, con música de Vivaldi entrepiernada, en sus asombrosos juegos de espejos, con música celta. El volumen dedicado a Mozart es un dechado de placeres. Combina, siempre en abrazos solares y lunares y sonrisas y clímax orgásmicos en calma, música egipcia y la música de Mozart inspirada en la cultura egipcia. Entre otros deslumbramientos, produce lágrimas de emoción enternecida, alojada en un placer de entraña intemporal, una obra que compuso Mozart como un eco de la canción de cuna que le cantaba su nana turca, misma que se incluye en este tesoro discográfico.