ONG temen que en realidad sean planes de ajuste
Anuncia el FMI acuerdo para condonar deudas
Washington, DC, 24 de septiembre. El acuerdo final para reducir la deuda externa de varios de los países más pobres del mundo con organismos multilaterales, que puede involucrar un monto de hasta 55 mil millones de dólares, fue anunciado esta tarde por el Fondo Monetario Internacional (FMI), después de varios días de incertidumbre por la oposición de algunas naciones europeas.
"Hay un acuerdo en todos los aspectos del plan" de reducción de deuda, anunció en una conferencia de prensa Gordon Brown, ministro británico de Finanzas y presidente del Comité Financiero y Monetario Internacional (CFMI) -organismo que diseña las estrategias y discute los temas financieros en el FMI- en el marco de la reunión conjunta con el Banco Mundial (BM) que se desarrolla aquí. Aseguró que el plan estará concluido y comenzará a ser efectivo a finales de este año.
El plan anunciado incluye la cancelación de la deuda de 18 países, cuatro latinoamericanos, con el FMI, el BM y el Banco Africano de Desarrollo por 40 mil millones de dólares. Este paquete corresponde al compromiso asumido por el Grupo de los 8 (G-8) naciones más avanzadas hace dos meses en una cumbre en Gleneagles, Escocia, que había sido rechazado por donantes, como Bélgica y Holanda, al grado de que estaba en entredicho que se lograra un desenlace esta semana.
Otros 20 países pobres pueden ser incorporados al programa de alivio de deuda, lo que aumentaría a 55 mil millones de dólares el monto global de la iniciativa. Para poder ser incluida, una nación debe cumplir previamente condiciones fijadas por los organismos financieros, que en teoría buscan que el dinero que dejen de pagar sea empleado en mejorar la educación e infraestructura. Algunas organizaciones civiles consideran que esas condiciones en realidad son planes de ajuste que implican un sacrificio adicional para los habitantes de los países.
"Aunque el acuerdo es bienvenido, es insuficiente para solucionar el problema de la deuda de los países pobres y por las condiciones que exige puede continuar imponiendo un daño en las condiciones económicas de los países que deseen recibir los beneficios", comentó Martin Powell, responsable de la campaña de alivio de deuda del Movimiento para el Desarrollo Mundial, con sede en Londres.
El plan anunciado requiere todavía la aprobación del directorio del BM, el mayor acreedor de esos países, pero el presidente del CFMI dijo que ello ocurrirá durante las reuniones de este domingo.
Los 18 países que de inmediato son elegibles para beneficiarse de la reducción son: Bolivia, Guyana, Honduras, Nicaragua, Benín, Burkina Faso, Etiopía, Ghana, Madagascar, Malí, Mauritania, Mozambique, Níger, Ruanda, Senegal, Tanzania, Uganda y Zambia.
La reducción de la deuda no es de un solo golpe, sino más bien de manera gradual, a razón de unos mil millones de dólares anuales en conjunto a lo largo de 40 años. Según el esquema, los pagos de servicio y capital que esos países dejarán de realizar en tal periodo será empleado para mejorar su sistema de educación, salud y la red de infraestructura, bajo una supervisión rigurosa de los organismos internacionales.
Gordon Brown dijo que otras naciones latinoamericanas pueden ser incluidas en la llamada Iniciativa para los Países Pobres Altamente Endeudados (HIPC, por sus siglas en inglés), aunque en el grupo de 20 naciones que están a la espera de incorporarse a los beneficios no hay ninguna de la región. Para ser elegible a la HIPC el país debe estar clasificado de "ingreso bajo". La mayoría de las naciones de Latinoamérica están en el estrato de "ingreso medio".
EU, fuente de desequilibrio
El creciente déficit fiscal y en cuenta corriente de Estados Unidos, causado en parte por el financiamiento de la invasión a Irak de 2003, se ha convertido en una fuente de inestabilidad para la economía mundial, cuyo efecto se agrava con el incremento en el precio del petróleo, que aumentará en los siguientes meses.
Ambos temas centraron en parte el debate de la apertura de la asamblea anual de gobernadores del BM y el FMI.
John Snow, secretario del Tesoro de Estados Unidos, ofreció que su país limitará el crecimiento de sus desequilibrios fiscal y externo, aunque advirtió que si no hay mayor oferta de petróleo que reduzca el precio del energético "la economía mundial crecerá menos y ello evitará que se reduzca la pobreza".
Estados Unidos limitará su déficit y cerrará la brecha entre la entrada y salida de recursos, ofreció Snow al pronunciar un discurso en la inauguración de la asamblea de gobernadores del FMI y el BM.
El déficit de EU es por partida doble. Por un lado, el déficit fiscal alcanza 3.7 por ciento del producto interno bruto, cuando en 2000 había un superávit de 1.3 por ciento. El recorte de impuestos a empresas y millonarios en el país, dispuesto por la administración del presidente George W. Bush y el costo de la invasión a Irak han disparado ese déficit.
Otro es el déficit en la cuenta corriente, que significa que este país, el más endeudado del mundo tiene mayores salidas de capitales que ingresos. Este déficit es de 6 por ciento del PIB y para financiarlo depende básicamente de los países asiáticos, los mayores poseedores de reservas de divisas. Una posible disrupción en el flujo de financiamiento de ese déficit constituye uno de los mayores riesgos de la economía mundial, según el FMI.
Rodrigo de Rato, director gerente del FMI, dijo en su discurso a la asamblea de gobernadores que existe preocupación sobre la capacidad de Estados Unidos de reducir su déficit porque el mayor gasto requerido para la reconstrucción después del huracán Katrina hará difícil realizar los recortes comprometidos al presupuesto público.