Propone que peculado y desvío de fondos públicos sean considerados delitos graves

López Obrador plantea castigar con prisión a los funcionarios corruptos

ENRIQUE MENDEZ Y MISAEL HABANA DE LOS SANTOS ENVIADO Y CORRESPONSAL

Ciudad Altamirano, Gro., 25 de septiembre. Como parte de su proyecto anticorrupción, el precandidato presidencial del PRD, Andrés Manuel López Obrador, anunció aquí que de ganar las elecciones de 2006 una de sus primeras iniciativas al Congreso de la Unión será una reforma constitucional para que los delitos de peculado, desvío de recursos públicos y uso indebido de la función pública sean considerados graves y los funcionarios que los cometan no puedan salir libres bajo fianza.

"¡El que robe, que se quede en la cárcel mucho tiempo! ¡El que se robe el dinero del presupuesto, que esté para siempre en la cárcel!", expresó.

Anticipó también que al aplicarse el programa de reducción de salarios del presidente de la República, los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, senadores y diputados y la elite política federal se ahorrarán cien mil millones de pesos desde el primer año.

A lo largo de los cuatro municipios que visitó hoy en la Costa Grande, Tierra Caliente y una vez más en la costa, López Obrador hilvanó sus definiciones sobre el combate a la corrupción que, dijo, es el principal problema del país y se da sobre todo en la cúpula.

En Iguala cuestionó las alianzas del presidente Vicente Fox y Carlos Salinas de Gortari para dañar al país: "¿Saben qué decía Fox en campaña hace unos años? Decía que 'con Salinillas ni al baño'. Y hoy están empatados. Es una vergüenza que Fox haya hecho eso".

Previamente, en Ciudad Altamirano, en una plaza que concentró unos 3 mil simpatizantes, afirmó que en lugar de ejercer un cambio democrático Fox "se plegó a los intereses políticos y económicos".

Así que convocó a los ciudadanos "a dar el último jalón" para consolidar el movimiento democratizador que defiende el PRD y recordó que desde 1988 -todavía como Frente Democrático Nacional- las fuerzas de izquierda lucharon por un cambio.

"Desde ese año surgió aquí un gran movimiento, encabezado por un gran dirigente nacional, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano. Aquí se luchó mucho y muchos compañeros murieron para desbrozar el camino hacia la democracia. Vamos a recordarlos siempre y tomar el compromiso de que no vamos a claudicar ni a traicionar la confianza de nuestro pueblo."

Luego del reconocimiento a Cárdenas y el homenaje a los perredistas asesinados, sobre todo en el gobierno salinista, López Obrador se concentró en su proyecto anticorrupción, que esbozó a lo largo del día.

En ese contexto de honestidad y austeridad republicana, que plantea como premisa de su eventual mandato, por la noche, ya en Acapulco, López Obrador comprometió públicamente al candidato del PRD a presidente municipal de ese destino turístico, Félix Salgado Macedonio, a reducir el salario de él y los regidores, y destinar los recursos ahorrados por ese concepto a las pensiones alimentarias para ancianos.

Ante unas 5 mil personas reunidas en el malecón de Acapulco -la mayoría se retiró antes de empezar la concentración, debido a la lluvia y al retraso con que López Obrador llegó-, el precandidato perredista decidió hacer "un planteamiento respetuoso a Félix, porque él será electo presidente municipal".

Y agregó: "Quiero aquí decirle a Félix, y no se lo había dicho, pero no me gusta quedarme con nada, sino hablar con mucha franqueza, que cuando yo llegue a la Presidencia voy a bajar los sueldos de los altos funcionarios públicos.

"He venido diciendo que no puede haber en Guerrero un gobierno rico y un pueblo pobre, que todos los funcionarios deben aprender a vivir en la justa medianía, que ya no queremos políticos fantoches, mediocres en el país. Por eso quiero aquí, respetuosamente, decirle a Félix que cuando llegue a la presidencia municipal eche a andar -se lo recomiendo- un programa de austeridad republicana y baje los sueldos de los servidores públicos".

López Obrador insistió en que la alcaldía debe ahorrar mucho, terminar con todos los gastos innecesarios y el derroche. "Le propongo a Félix que de esos ahorros inicie ya, en enero, en los primeros días, el programa de la pensión alimentaria para los adultos mayores de Acapulco", afirmó.

Bajo una tormenta nocturna el aspirante presidencial le pasó el micrófono a Salgado Macedonio, quien no tuvo más remedio que comprometerse ante sus simpatizantes a reducirse el sueldo, de ganar la alcaldía, y emprender un programa de tarjetas para comprar alimentos a los ancianos acapulqueños.

"¡Ya está el compromiso! Se bajarán los sueldos y habrá apoyos para los adultos respetables, para los más pobres", expresó López Obrador.

Para este mitin de apoyo a López Obrador los organizadores habían previsto una concentración de 15 mil personas, que efectivamente marcharon hacia el Zócalo de Acapulco desde las cinco de la tarde, y entre esa hora y las ocho, cuando llegó el precandidato, llovió en tres ocasiones distintas, y sólo una minoría se quedó a esperarlo.

Y eso que Salgado Macedonio invitó a amigos suyos cantantes, como Kristal y Los Yonics. Sin embargo, la caravana lopezobradorista se retrasó más de una hora, debido al pésimo estado de la carretera de Zihuatanejo a Ciudad Altamirano y el trayecto se realizó en casi cinco horas.

"Les ofrezco una disculpa por el retraso, pero el camino de Zihuatanejo a Altamirano está hecho pedazos", dijo esta noche López Obrador ante la gente reunida en Acapulco, donde hizo un llamado a los militantes de base del PRI y del PAN "a sumarse a este movimiento, que están igual de amolados que los priístas. Bienvenidos todos los que quieran sumarse; de los únicos que nos reservamos el derecho de admisión son el innombrable y otra gentuza. ¡Esos no los queremos!"

Selección cuidadosa del gabinete

Luego de varias horas de caminos accidentados López Obrador llegó a Iguala, municipio gobernado por el PRD, donde amplió su proyecto sobre las sanciones a los funcionarios públicos. Ante unas 6 mil personas ofreció además seleccionar con mucho cuidado a los funcionarios de su gabinete. "¡No quiero rateros en mi gobierno!"

Habrá, delineó, hombres íntegros, patriotas al frente del gobierno, que tengan principios, que sean honrados.

Y agregó: "El que roba no es castigado porque no se consideran delitos graves el peculado, el fraude, el desvío de recursos públicos. Por eso no ven políticos en la cárcel. La cárcel es nada más para quienes no tienen para comprar su libertad".

También aquí llamó a acabar con los grupos de poder fáctico que aún dominan en las regiones de Guerrero. "Ya se les llegó la hora a los caciques. La democracia es veneno puro para el caciquismo", concluyó.