Una falacia, la publicitada "paz laboral", dice estudio de economistas de la UNAM
No ejercen derechos laborales más de 26 millones de trabajadores en México
Todas esas condiciones adversas son de hecho la aplicación de la reforma Abascal, dice
México tiene una de la más altas cifras de trabajadores ocupados sin prestaciones en todo el mundo, con más de 26 millones 468 mil personas que no ejercen ninguno de los derechos establecidos en la Ley Federal del Trabajo, señala la investigación número 67 de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México.
El análisis, en el que participaron nueve investigadores dirigidos por el analista y catedrático, Javier Alejandro Lozano Tovar, indica que la publicitada "paz laboral" es una falacia, porque no significa que los trabajadores mexicanos estén contentos o satisfechos con su situación, sino que se ven obligados a no ejercer la legítima defensa de sus derechos por conducto de la huelga o la movilización, porque la escasez de empleos los obliga a soportar todas las violaciones laborales.
Así, el bajo número de huelgas estalladas durante este gobierno no se ha debido a la inexistencia de violaciones a los contratos colectivos de trabajo, sino al temor que tienen los asalariados de perder el empleo.
El documento indica que por la vía de los hechos prácticamente están en extinción las prestaciones laborales en el país, y señala que en este régimen 11 millones de trabajadores se desplazaron hacia la economía informal.
Sólo 15.6 millones tienen prestaciones
La investigación, en la que también participaron María Luisa Gazpar, Fructuoso Matías, David Angel Lozano, Beatriz Aguirre, Héctor Maya y Luis Lozano Arredondo, plantea que "de los 105 millones 300 mil mexicanos que somos, sólo 43 millones 398 mil personas tienen empleo y de ellos sólo 15 millones 613 mil tienen prestaciones laborales, los demás tienen un empleo informal o se encuentran sin trabajo, es decir, más de 50 por ciento de la población que tiene posibilidades de trabajar".
El análisis va más allá, al sostener que de los 15 millones 613 mil trabajadores que gozan de prestaciones, 10 millones 767 mil son permanentes.
Esta presión laboral ha generado que en el mercado los trabajadores se vean obligados a firmar contratos en blanco -cuando existen-; a soportar condiciones como firmar por anticipado renuncias voluntarias; a la contratación sin capacitación; al control vertical y represivo de los sindicatos por direcciones espurias o charras, que no representan los intereses de los trabajadores.
Indica la información que la creciente inestabilidad política que han generado los gobiernos de los partidos Revolucionario Institucional y Acción Nacional, enmarcados en una globalización cada vez más salvaje, "han llevado al límite la difícil situación laboral en el país".
La reducción, desaparición e incumplimiento de los derechos laborales, el proceso de despojo de las instituciones de salud pública, las nuevas tendencias de contratación con violaciones a los derechos laborales es, en los hechos, la aplicación de la reforma Abascal.
Desgraciadamente -añade el estudio- "la salida ridícula de este gobierno de impulsar los changarros es hoy el sustento de muchos trabajadores que no cuentan con empleo formal o lo perdieron, y que a falta de oportunidades se autoemplean.
En el problema del empleo, las fallas "de fondo" se suman las fallas "de forma", porque la información oficial que existe sobre este tema presenta cifras profundamente cuestionables, "alegres", contradictorias, poco claras, y sin lógica y técnica adecuada y opuestas a la realidad nacional y a las metodologías internacionales, como las utilizadas por los demás miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.
Concluye la información que actualmente hay 400 por ciento más trabajadores ocupados sin prestaciones que durante el sexenio de Miguel de la Madrid Hurtado.