Banco Mundial y FMI aprueban iniciativa destinada a países pobres muy endeudados
Naciones latinoamericanas obtendrán menor rebaja de débito que africanas
Washington, DC, 25 de septiembre. Las naciones latinoamericanas que fueron incorporadas a la iniciativa de reducción de deuda de países pobres recibirán menos beneficios que el grupo africano. Pero los organismos financieros internacionales insistieron en que el plan, aprobado completamente hoy, "es un avance en la política de solidaridad internacional", como lo planteó Rodrigo Rato, director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI).
La llamada Iniciativa para los Países Pobres Altamente Endeudados (HIPC, por sus siglas en inglés), que involucra a 18 naciones en una primera etapa y puede alcanzar una reducción de hasta 55 mil millones de dólares, quedó completamente aprobada hoy, luego de que el Banco Mundial (BM), el principal acreedor de esos países, se sumara al plan anunciado la víspera por el FMI.
El acuerdo fue promovido hace un par de meses por el Grupo de los 8 (G-8) países más avanzados en una cumbre realizada en Gleneagles, Escocia, aunque se había venido trabajando desde hace más de cuatro años. El miércoles pasado, con el inicio de la reunión anual de otoño del BM y el FMI, la concreción del plan fue puesto en entredicho por la oposición de gobiernos como el de Bélgica y el de Holanda, que aseguraban que una condonación de la deuda podía limitar la capacidad de respuesta y afectar el capital de los dos organismos financieros internacionales.
En realidad lo que buscaban era que si el G-8 había acordado la reducción, fueran esas ocho naciones (Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, Alemania, Francia, Italia, Japón y Rusia) las que asumieran el costo, y no lo cargaran a todos los donantes de los organismos internacionales.
"Este acuerdo -que procedía del G8- se ha convertido en un acuerdo del G 184", dijo en una conferencia de prensa Trevor Manuel, ministro de Finanzas de Sudáfrica y presidente del Comité de Desarrollo, órgano que diseña las estrategias del BM, en alusión al número de países miembros del organismo.
"El camino para la condonación de la deuda de los países pobres" que calificaron en la iniciativa HIPC "está despejado", declaró en la misma conferencia de prensa Paul Wolfowitz, presidente del BM.
Los países elegibles de inmediato para beneficiarse de la rebaja son Bolivia, Guyana, Honduras, Nicaragua, Benin, Burkina Faso, Etiopía, Ghana, Madagascar, Mali, Mauritania, Mozambique, Níger, Ruanda, Senegal, Tanzania, Uganda y Zambia.
La condonación incluye créditos otorgados por el BM, el FMI y, en el caso, el Banco Africano de Desarrollo. La reducción será de 40 mil millones de dólares, a razón de mil millones por año durante las siguientes cuatro décadas. Otros 20 países -ningún latinoamericano- están en la lista de espera para ser incorporado a la HIPC, con lo que el alivio de la deuda puede llegar a 55 mil millones de dólares.
Críticas de Gil Díaz
En un discurso pronunciado en la asamblea del Comité de Desarrollo, Francisco Gil Díaz, secretario mexicano de Hacienda, lamentó que el plan no incluya préstamos otorgados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Conforme avance el tiempo, los países latinoamericanos que fueron incorporados a la HIPC tendrán una deuda mayor que los africanos, al estar excluidos del acuerdo los pasivos con el BID, dijo Gil Díaz, al hablar a nombre de México, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Venezuela y España, países que comparten un asiento en el órgano de dirección del BM.
El uso de los fondos comprometidos para el alivio de la deuda, dijo Gil Díaz, no debe poner en riesgo la fortaleza de las instituciones multilaterales, y planteó que los recursos provengan de contribuciones adicionales.
Rodrigo de Rato, director gerente del FMI, consideró que no se deben escamotear apoyos ni ver en la condonación un trato diferente respecto de otros países que a lo largo de las últimas décadas han pagado puntualmente sin recibir beneficios, como es el caso de México.
"La opinión pública mundial entiende perfectamente que hay un número de países, algunos en América Latina, que tienen un grado de pobreza extrema", declaró. "En la estrategia de solidaridad mundial, esos países requieren una ayuda que se transmite una parte de manera directa y otra por la cancelación de su deuda. Esto es un avance en la política de solidaridad internacional."