Acepta que 35 millones trabajan "por cuenta propia"

Rechaza el Ejecutivo que la informalidad sea delito

PATRICIA MUÑOZ RIOS

El presidente Vicente Fox sostuvo ayer que 35 millones de personas trabajan "por su cuenta", y advirtió que no aceptará que a estos mexicanos "se les clasifique de ilegales o informales, porque son tan dignos, tan trabajadores, con tantos sueños e ideales como el resto que quienes trabajan en el país".

Luego de lo expresado el domingo por el ex presidente Carlos Salinas de Gortari en torno al elevado crecimiento de la economía informal en este sexenio, el mandatario aludió al tema en la inauguración de la 14 Conferencia Interamericana de Ministros de Trabajo, y sostuvo que en este gobierno "la era de las crisis económicas recurrentes" llegó a su fin.

El jefe del Ejecutivo dio cifras sobre el tema, y dijo que de 104 millones ciudadanos mexicanos 51 millones tienen algún trabajo: 13 millones en la iniciativa privada, 2.5 en los gobiernos federal y estatal, mientras 35 millones se autoemplean.

En el foro, en que participaron ministros de más de 30 países, Fox recordó que 4 por ciento de la población es indígena y tiene un ingreso menor a un dólar diario, en tanto 17 por ciento sobrevive con menos de dos dólares (23 pesos).

Miseria, problema principal de AL

Invitado al encuentro, José Miguel Insulza, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), resaltó que el gran reto de los gobiernos de América Latina es solucionar el problema del desempleo, porque en la región hay 224 millones de pobres, 97 millones de indigentes y es evidente que hay una relación directa entre falta de trabajo y miseria.

Del mismo modo, planteó que el principal problema de gobernabilidad de la región es el número de desocupados, desempleados y pobres. Es un tema complejo, dijo, porque hay países en los que la economía informal genera 50 por ciento del producto interno bruto.

A pregunta de los representantes de los medios de comunicación, Insulza aseguró que no tiene "ninguna diferencia" ni "rencor" con el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez, con quien compitió por el mismo puesto en la OEA.

El secretario general del organismo hemisférico hizo un llamado desde este foro a los líderes de la región para que impulsen políticas que fomenten el crecimiento económico y la creación de empleo, a fin de paliar la pobreza.

El tema central de Conferencia Interamericana de Ministros de Trabajo se centró en la crisis de empleo que prevalece en América Latina, por lo que se anunció la aprobación de una declaración al respecto y el Plan de Acción México, que se pondrán a consideración de los mandatarios la región en la próxima Cumbre de las Américas.

Presente también en el foro, el director general de la Organización Internacional del Trabajo, Juan Somavía, sostuvo que más de la mitad de la fuerza laboral en el mundo es de trabajadores pobres y sin protección social, "situación que es más grave entre jóvenes y mujeres".

Explicó que la falta de trabajo digno se está convirtiendo en uno de los principales conflictos políticos en distintas partes del mundo, por lo que el futuro de las democracias dependerá de que se solucione esta problemática.

Al respecto, el secretario del Trabajo de México, Francisco Xavier Salazar Sáenz, adelantó que los grandes temas que se acordarán en esta reunión serán establecer el empleo como eje fundamental de las políticas públicas y promover el diálogo social como herramienta y analizar los efectos socioeconómicos. Resaltó que el problema no sólo será generar fuentes de trabajo, sino que sean dignas.

En la clausura del foro, el presidente Fox aseguró que los consensos alcanzados aquí influirán "positivamente" en el diálogo que sostendrán jefes de Estado y de gobierno en la Cumbre de las Americas, que se llevará a cabo en noviembre.

Reiteró que para lograr avances en el tema es prioritario asegurar la estabilidad política, económica y social, e impulsar el orden en las finanzas públicas. En México, además, agregó, será necesario concretar las reformas estructurales.