No existe una política articulada en energía: expertos
La dimisión de Elizondo evidencia la pérdida de relevancia de la Sener
Fernando Elizondo Barragán, el tercer secretario de Energía del gabinete del presidente Vicente Fox Quesada, dejará la titularidad de esa dependencia con la mira puesta en una candidatura del partido gubernamental al Senado de la República. La dimisión, que ocurre en un momento en que amplios sectores de la actividad productiva se ven afectados por una crisis derivada del incremento en el precio de los energéticos, deja ver la pérdida de relevancia de la dependencia federal, pero también la ausencia de una política articulada hacia el sector, sobre cuya importancia estratégica no existe duda, opinaron analistas.
''El momento en que ocurre la renuncia de Elizondo es decepcionante, porque se da precisamente después de que la administración del presidente Fox anunció una serie de reformas importantes para el sector de energía'', comentó a La Jornada George Baker, director de la empresa de consultoría Baker & Associates, con sede en Houston.
La dimisión de Elizondo Barragán, un abogado empresarial sin experiencia en el sector de la energía y favorable a la participación privada en el sector, fue confirmada este martes por la Secretaría de Energía, aun que la especie había sido comentada ya desde el lunes pasado en Los Pinos.
El sucesor de Elizondo Barragán en la Secretaría de Energía será dado a conocer por la Presidencia de la República este miércoles, según dijeron ayer funcionarios de la dependencia. El ahora ex funcionario buscará una postulación como candidato de Acción Nacional al Senado por su natal Nuevo León.
''Con la dimisión de Elizondo, la propia existencia de la Secretaría de Energía tiene que ser objeto de cuestionamiento'', comentó a este diario un analista de temas energéticos.
Cada día prácticamente desde el inicio del actual gobierno, la administración federal no ha dejado de insistir en la necesidad de una profunda reforma de los mercados energéticos nacionales, dominados por las dos empresas estatales. De manera creciente, el país se ha vuelto importador de combustibles como la gasolina o gas, un insumo que, entre otras cosas, es empleado para la generación de electricidad.
El vaivén de los precios del petróleo, que este año han alcanzado un valor nominal sin precedente en torno a los 70 dólares por barril, ha encarecido el costo de los energéticos y se ha convertido en uno de los factores de la menor capacidad de competitividad de la industria del país. ''Es una industria sobre la que hay una gran regulación del Estado y por eso no se entiende que en tan poco tiempo se hayan hecho tantos cambios'', opinó un especialista en temas del sector. ''El mensaje es que no hay una idea clara a pesar de los discursos''.
George Baker comentó que para empresarios involucrados en el sector de la energía, un negocio que se mueve con ramificaciones por todo el mundo, existía al menos la percepción de que Elizondo ''era un ministro que estaba mirando de manera seria nuevas alternativas para hacer frente a los temas que enfrenta el país en materia de energía''.
Un nuevo secretario de Energía de fuera, que llegaría con su propio equipo, tendrá poco o nulo conocimiento de los 10 puntos que propuso el presidente Fox a mediados de septiembre para enfrentar temas relacionados con el abasto de combustibles, comentó Baker.
Fernando Elizondo Barragán fue el tercer secretario de Energía del gabinete del presidente Fox.