Fue absorbida por America West
Salva US Airways la quiebra con severos recortes de gastos
Nueva York, 27 de septiembre. La aerolínea estadunidense US Airways salió este martes oficialmente de la quiebra con severos recortes de gastos, pero en medio de una crisis, en el mismo mes en que otras dos empresas -Delta y Northwest Airlines- se acogieron a los beneficios de la ley de quiebras debido al alza del petróleo.
Como estaba previsto, 11 días después de la luz verde otorgada por la justicia a su reorganización, US Airways anunció este martes su salida de la crisis bajo una nueva forma: fortalecida por su absorción por la America West, merced al apoyo financiero de socios como el constructor europeo Airbus y Air Canada.
El proyecto de fusión databa de mayo, y su concreción une bajo el mismo techo a dos redes complementarias en Estados Unidos: America West está muy desarrollada en el oeste del país mientras que US Airways, conocida por sus puentes aéreos entre Boston, Nueva York y Washington, es históricamente un pilar en el cielo del noreste, donde se había iniciado como transportista postal aéreo.
La nueva empresa, que cuenta con cerca de 38 mil funcionarios y realiza negocios por unos 10 mil millones de dólares anuales, empieza con un saldo positivo en caja de 2 mil 500 millones de dólares y se presenta como el quinto transportador aéreo estadounidense.
"Estamos iniciando hoy un nuevo capítulo en la historia de la aviación", declaró el presidente de la empresa, Doug Parker, cuando se presentó acompañado por representantes sindicales para tocar la campana de apertura este martes en Wall Street.
La compañía, que estaba en quiebra en setiembre de 2004 por segunda vez en dos años, vuelve a cotizarse desde hoy en la Bolsa de Nueva York bajo el símbolo LCC.
US Airways, nacida en los años 40 en Pennsylvania y que llegó a ocupar el séptimo puesto en el sector en Estados Unidos tras numerosas adquisiciones, renace hoy gracias, en buena medida, a los sacrificios aceptados por sus trabajadores.
El ahorro anual de 2 mil millones de dólares obtenido tras la primera quiebra (agosto de 2002-marzo de 2003), no fue suficiente para evitar una segunda caída en rojo el año pasado, cuando los precios del crudo y del queroseno se disparaban, rompiendo un récord tras otro.
Ante este peso enorme sobre la estructura de costos, imposible de compensar mediante aumentos de tarifas debido a la competencia, US Airways reestructuró su deuda, salió en busca de nuevo financiamiento y pidió a su personal que se ajuste el cinturón.
Sólo los pilotos permitieron ahorrar 7 mil millones de dólares en cuatro planes de reestructuración, subrayó el sindicato en mayo, al anunciar la fusión.
De aquí en adelante, US Airways se considera capaz de competir con las compañías de bajo costo, tales como JetBlue o Southwest, que tanto la perjudicaron al establecerse sobre su plataforma de Filadelfia.