Usted está aquí: miércoles 28 de septiembre de 2005 Mundo Niega juez extradición de Posada Carriles a Venezuela o a Cuba

Por el bloqueo, caen a la mitad los viajes a la isla de cubanos residentes en EU

Niega juez extradición de Posada Carriles a Venezuela o a Cuba

Lo custodiará la Oficina de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos

AFP

Ampliar la imagen Bruno Rodr�ez da a conocer el informe oficial cubano sobre el bloqueo estadunidense a Cuba FOTO Reuters Foto: Reuters

El Paso, 27 de septiembre. Un juez estadunidense determinó que el anticastrista Luis Posada Carriles no sea deportado ni extraditado a Cuba o Venezuela y quede por tiempo indefinido bajo custodia de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), informó este martes una portavoz del organismo.

El pasado 13 de mayo, Venezuela pidió el arresto e inició así en Estados Unidos los trámites para la extradición de Posada Carriles, acusado del atentado a un avión cubano en 1976 que provocado la muerte de 73 personas.

No se informó de reacción alguna del gobierno venezolano, que tiene un acuerdo de extradición vigente con Estados Unidos.

Leticia Zamarripa, portavoz del ICE, dijo hoy que "el juez de migración determinó ayer (lunes) en una decisión escrita que Posada no será removido a Cuba o a Venezuela, y citó la Convención contra la Tortura".

La decisión del juez no descartó el traslado de Posada a otro país. "Estamos revisando cuidadosamente la decisión para determinar cómo procederemos en la aplicación de este fallo. Mientras tanto, el señor Posada permanecerá bajo custodia del ICE", agregó.

EL ICE pudo rechazar esta decisión en una audiencia celebrada el lunes, pero no puso reparos. La fiscalía, a la que el juez había dado 14 días de plazo para manifestar su oposición a que permaneciera en el país, se abstuvo.

Posada Carriles, de 77 años, está detenido en El Paso (Texas) desde su captura el pasado mayo en Miami, donde reapareció tras retirar una solicitud de asilo político, ofrecer una rueda de prensa y pedir la ciudadanía estadunidense.

Tras ser indultado en agosto de 2004 por la presidenta panameña Mireya Moscoso, salió del país donde purgaba una condena por planificar un complot para asesinar a Fidel Castro en la cumbre Iberoamericana, en 2000.

Posada Carriles ingresó en marzo pasado sin documentos a Estados Unidos, supuestamente por la frontera con México, y las autoridades estadunidenses solicitaron la deportación por encontrarse ilegalmente en el país.

Sus abogados intentaron entonces detener o retrasar la deportación, aunque no fuera elegible para quedarse en el país, amparado por la Convención Internacional contra la Tortura y alegando que sería torturado si era enviado a Venezuela, y pidieron asilo político.

Documentos secretos de la CIA divulgados en junio corroboraron que Posada habló del complot para volar un avión cubano días antes del bombazo al vuelo 455 de Cubana de Aviación, el 6 de octubre de 1976, que Orlando Bosch caracterizó como acto seguido al asesinato de Orlando Letelier, publicó entonces en La Jornada nuestro corresponsal David Brooks.

Los documentos brindaron más precisiones sobre el trabajo de Posada Carriles, nacido en Cuba en 1928 y naturalizado venezolano, en la operación clandestina de apoyo estadunidense a la contra nicaragüense, y su larga relación con actividades "terroristas" del grupo de cubanos de Bosch.

El anticastrista vivió en Venezuela, donde era comisario de la inteligencia local cuando en 1976 estalló la bomba en el avión de Cubana de Aviación.

Una corte en Caracas determinó que Posada y Bosch fueron coautores del atentado, y desde ese momento el primero estuvo en prisión hasta que se fugó en 1985, mientras esperaba una apelación por el atentado.

La Habana, 27 de septiembre. Los viajes a Cuba de los originarios de esa nación residentes en Estados Unidos cayeron a la mitad el año pasado debido a las más recientes restricciones impuestas por el gobierno de Washington, señaló este martes un informe gubernamental, que ubicó en más de 82 mil millones de dólares el impacto directo del bloqueo económico estadunidense de cuatro décadas en contra de la isla.

El viceministro primero de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, presentó hoy a la prensa el informe de Cuba de seguimiento a la resolución de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), de 2004, que condenó ampliamente las represalias de Estados Unidos.

A la madeja legal que hostiliza a la economía cubana, el gobierno del presidente George W. Bush agregó en junio del año anterior un nuevo paquete de decisiones, que incluye obstáculos a los viajes hacia Cuba desde Estados Unidos.

Como consecuencia, sólo 57 mil 145 cubanos residentes en Estados Unidos pudieron visitar a sus familiares en la isla en 2004, contra 115 mil 50 que lo hicieron un año antes, con una caída de 50.3 por ciento, de acuerdo con el informe.

Los estadunidenses que el año pasado pudieron viajar a Cuba llegaron a 51 mil 27, equivalente a 40.5 por ciento menos respecto de los 85 mil 809 que lo lograron en 2003.

El bloqueo económico estadunidense es "inmoral e ilegal", responde a una política "obsoleta, si acaso propia de la guerra fría" y "califica como genocidio", señaló Rodríguez.

Desde 1992, el gobierno de Cuba ha logrado anualmente en la Asamblea General de la ONU amplias votaciones de condena contra esa política. La moción se votará de nuevo el próximo 8 de noviembre.

Garrote contra México

Empresas de México o radicadas en esa nación han sido objeto de represalias o presiones de la administración estadunidense por realizar operaciones con Cuba, según el reporte.

En ese caso están las compañías Alpha Pharmaceutical, ICN Farmacéutica y Laboratorios Grossman, que recibieron multas del gobierno de Estados Unidos por casi 200 mil dólares en total por comerciar con Cuba entre 1998 y 2003, así como Trinity Industries de México, sancionada con 55 mil dólares por vender y financiar en 2001 mercancías a la isla antillana.

El informe gubernamental reseñó que, debido a factores relacionados con el bloqueo económico, este año fracasó el intento cubano de importar materias primas para fabricar ollas de presión, que había gestionado con las empresas mexicanas Vafe e Indelpro, y también se frustró la compra de unidades terminadas de la marca Ekco.

La compañía Kidde de México rehusó -en marzo pasado- continuar vendiendo a Cuba polvo químico seco para rellenar extintores, después de que la firma mexicana fue adquirida por una compañía estadunidense, señaló el reporte.

A finales de 2004, la empresa mexicana CCL Container también fue adquirida por capital estadunidense, tras lo cual canceló el suministro a Cuba de tubos de aluminio litografiados para envasar puros, industria que deja buenas ganancias a la isla.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.